La secretaria de Estado para el Cambio Climático, Teresa Ribera, ha destacado que en 2008 se ha consolidado un nuevo modelo de generación en el sector eléctrico, basado en el incremento de las energías renovables, en una disminución del uso del carbón y el aumento del gas.

2009, según Ribera, ofrece al Gobierno expectativas de trabajo "muy estimulantes" desde el punto de vista medioambiental, ya que España deberá comenzar a implementar las medidas incluidas en el paquete de energía y cambio climático aprobado por la Unión Europea.

Además, España se incorporará en el segundo semestre de 2009 a la "troika" comunitaria, y estará por lo tanto en importantes foros de diálogo internacional, entre ellos en las negociaciones del protocolo que dará continuidad al de Kioto, cuya aplicación finaliza en 2012.

El Ejecutivo valora el esfuerzo que la UE ha hecho para avanzar hacia un nuevo modelo energético y su compromiso en la lucha contra el cambio climático, según señaló Ribera a un grupo de periodistas, y se ha mostrado convencida de que esa apuesta europea se verá "recompensada" en 2009, ya que al esfuerzo se sumará la administración estadounidense.

La secretaria de Estado para el Cambio Climático ha augurado además que esa "recompensa" se verá también el próximo mes de diciembre en Copenhague, donde la comunidad internacional deberá negociar el nuevo acuerdo internacional que dé continuidad al Protocolo de Kioto.

La UE, según Ribera, ha demostrado que es capaz de orientar sus políticas hacia un nuevo modelo económico y energético, y utilizará esa posición de "liderazgo" para tender puentes con el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama.

El nuevo escenario que define el paquete de energía y cambio climático aprobado por la Unión Europea servirá además para corregir el "sobreesfuerzo" que España tiene que hacer, en comparación con sus socios comunitarios, para cumplir los compromisos que adquirió al sumarse al Protocolo de Kioto.

El principal objetivo del paquete de energía y cambio climático de la UE es reducir en 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE un 20 por ciento respecto a los niveles de 1990 (el 30 por ciento si otros países desarrollados asumen compromisos similares).

La UE se ha fijado además como objetivo que en ese horizonte el 20 por ciento del consumo energético nacional proceda de fuentes renovables.

Entre las medidas específicas incluidas en ese paquete de energía y cambio climático se incluye una propuesta relativa a la selección en Europa de lugares para la construcción de instalaciones para el "secuestro" de dióxido de carbono.

En ese sentido, el Gobierno español defenderá el próximo año ante la Comisión Europea que El Bierzo (León) se incluya en la lista de emplazamientos en los que se construirán plantas piloto para el almacenamiento geológico de dióxido de carbono (CO2), principal responsable del cambio climático.

La Comisión Europea tiene previsto elaborar el próximo año -de acuerdo con el paquete de energía y cambio climático que la UE aprobó en el último Consejo Europeo- una lista de diez o doce lugares en los que se localizarán esas instalaciones industriales.

Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente han subrayado que el proyecto de El Bierzo es muy sólido, está muy avanzado, y cuenta además con el respaldo de las administraciones públicas (tres ministerios están involucrados) y del sector privado.

La Fundación Ciudad de la Energía prevé la construcción en la localidad leonesa de Ponferrada de un centro de investigación en nuevas tecnologías de producción de carbón y la localización de un centro capaz de "secuestrar" y almacenar el dióxido de carbono.

Este tipo de instalaciones se basa en la inyección del dióxido de carbono en formaciones geológicas profundas con el fin de evitar su emisión a la atmósfera y de combatir los efectos del cambio climático.