Política

Cambio de discurso en MC: De la bronca al discurso en 300 días

La formación cartagenerista da un giro a su imagen y pasa de ser un partido unipersonal instalado en la queja a convertirse en un grupo plural con una estructura de gobierno

El líder de MC, Jesús Giménez Gallo, en el centro, con parte de su grupo en un pleno. | L. O.

El líder de MC, Jesús Giménez Gallo, en el centro, con parte de su grupo en un pleno. | L. O. / salvador gonzález

Gobernar para conseguir los objetivos históricos y, sobre todo, aquellos que garanticen y sirvan para el progreso del municipio. El leitmotiv de MC Cartagena no ha cambiado desde su fundación en 2002, pero ahora sí que han dado un giro a la estrategia para conseguirlo. La formación cartagenerista ha sufrido un cambio de estilo en los últimos 300 días pasando de ser un partido personalista instalado en la queja y la bronca constante, demasiadas veces fuera de tono o incluso de la Ley por parte del anterior líder; a ser un partido plural que aspira a gobernar para intentar cambiar las cosas y mejorar la vida de los cartageneros.

Y lo ha hecho con Jesús Giménez Gallo al frente de esta nueva etapa tras el paso atrás dado por el que fuera su máximo representante durante 12 años, José López. Un perfil diferente que se ve reflejado de forma constante en los plenos municipales con propuestas y preguntas de control sin entrar al trapo de polémicas lanzadas desde todas las butacas de la Corporación. Y es que, el resto de formaciones políticas parecen haber visto en MC un caladero al que arañarle votos. Sobre todo Vox y PSOE, que critican a los cartageneristas por ser muy de izquierdas, los primeros; y muy de derechas, los segundos; mientras el equipo de Giménez Gallo continúa como un bloque.

Tampoco recibe apoyo por parte del partido ganador de las pasadas elecciones municipales, el PP, sorprendido quizá por esta nueva estrategia de MC, dejando a un lado el garrote para alcanzar a la que es, en teoría, su principal adversaria, Noelia Arroyo. Y es que, a Giménez Gallo le ha llegado a salir un adversario inesperado en su otrora compañero y valedor, con acometidas y andanadas nada amistosas que, no obstante, no parecen desgastarle.

Se trata de un cambio que no es solo de cara a la galería. También se ha llevado al seno del partido. Así, por primera vez, se han abierto las comisiones de trabajo y nunca antes se habían reunido tantas veces los órganos del partido en tan poco tiempo, buscando la participación como seña de identidad. Una nueva estrategia que incluso ha llevado al nuevo líder a tender la mano a Noelia Arroyo para participar en consejos de administración, consorcios y demás órganos como la Autoridad Portuaria, Lhicarsa o Cartagena Alta Velocidad, al considerar que con los 18 concejales que ambos representarían se garantizaría la pluralidad, pero, sobre todo, el control de estos organismos. No obstante, este cambio no ha seducido al PP que rechazó estas propuestas.

Giménez Gallo mantiene el tipo pese a las críticas sobre el nuevo perfil político, incluso, de su predecesor

Lo que sí que mantienen los cartageneristas es el liderato de la oposición, desde donde forzaron en los primeros meses de legislatura a Arroyo la repetición dos votaciones estratégicas sobre retribuciones y ordenanzas, que finalmente fueron aprobadas con concesiones a PSOE y Vox. También la apertura de un proceso judicial por el fraccionamiento de contratos en la Puerta del Socorro de la muralla de Carlos III es fruto de la actuación de MC, que tiene como principal logro en esta nueva etapa un primer paso histórico hacia uno de sus objetivos prioritarios: la biprovincialidad.

Y es que, gracias a una propuesta de los cartageneristas, el pleno municipal ha aprobado su apoyo a la comarcalización de la Región y exigir a la Asamblea que la ponga en marcha. Un acuerdo unánime que, de momento, el Parlamento autonómico no se ha mostrado interesado en cumplir.

La nueva estrategia también ha llevado a MC a apostar por el municipalismo más arriba. Así, al contrario que en elecciones anteriores, donde la apuesta por un movimiento autonómico solo se veía reflejado en las proximidades de los comicios, ahora esa acción tiene una hoja de ruta. La formación ha creado el grupo de trabajo ‘Movimiento Regional Municipalista’, con protagonismo para la que fue candidata regional de MC, Esther Guzmán; y el presidente de la plataforma 2es+, Antonio García. También han traspasado la Región para participar el pasado 24 de febrero en una convención de cargos públicos independientes de la que nació la Unión Municipalista, reivindicando una segunda descentralización, más financiación local y, en el caso de MC, la restitución de la provincia de Cartagena.

Menos populismo

No todo es positivo en este cambio de estrategia. De hecho también ha encontrado voces críticas, sobre todo en redes sociales, en aquellos que echan de menos las formas de López. Incluso el propio exdirigente del partido ha arremetido en varias ocasiones con el modus operandi de su antiguo delfín, pero Giménez Gallo tiene claro que su hoja de ruta es «el rigor, la seriedad, la determinación y, en esencia, la obtención de resultados», ha dicho en alguna ocasión, alejado de los golpes en el pecho. «Cartagena no puede esperar», repite en sesiones plenarias y ruedas de prensa.

Saldrá bien o no, quedan más de 3 años para los próximos comicios municipales, pero está claro que el cambio busca una línea más pedagógica que impositiva, más de propuestas que de enfrentamientos. En definitiva, más de política que de populismo.