Turismo

Voz de alarma por los aparcamientos sin control en Calblanque

Las buenas temperaturas del pasado fin de semana provocaron un aluvión de visitantes al parque regional que ya no cuenta con restricciones de acceso para el tráfico rodado como en temporada estival

Vehículos aparcados en los
caminos del parque regional
de Calblanque.  l.o.

Vehículos aparcados en los caminos del parque regional de Calblanque. l.o. / salvador gonzález

Que Cartagena cuenta con una climatología envidiable que la hace atractiva para disfrutar de sus playas durante casi todo el año es un hecho que se pudo comprobar este pasado fin de semana en uno de sus enclaves únicos: el parque regional de Calblanque. Y es que, centenares de usuarios acudieron tanto sábado como domingo al paraje natural para disfrutar de la jornada y lo hicieron, en gran parte, en coche, lo que ha provocado críticas y denuncias públicas.

Defensores del parque regional, encabezados por ‘Salvemos Calblanque’, vecinos de la zona y usuarios dieron la voz de alarma por la presencia incontrolada de vehículos a motor en el enclave natural, cuando la propia regulación del paraje prohíbe expresamente el aparcamiento sin control en zonas no adecuadas para ello. Concretamente, el artículo 84 sobre usos y actividades incompatibles del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, vigente desde el 3 de julio de 1995, dice textualmente que no estará permitido «el aparcamiento de vehículos, salvo en las áreas debidamente acondicionadas para tal fin». Estas zonas se encuentran junto al centro de visitantes ‘Las Cobaticas’ y en el parking de Atochar, adecuado y con capacidad para algo más de 300 vehículos.

Las críticas vienen por la presenciad e coches y furgonetas en los caminos de acceso a la zona de playa del parque, lo que puede suponer un grave perjuicio para las especies vegetales y animales con las que cuenta el paraje natural y que lo convierten en un enclave único en la Región. De hecho, las denuncias se centran en la coordinación y organización de los accesos, que deben cerrarse cuando las plazas habilitadas en las zonas de aparcamiento estén completas. De hecho, existe un equipo de agentes medioambientales que deben velar por el cumplimiento de esta norma, aunque según las fotografías tomadas por los propios usuarios del parque el pasado fin de semana las imágenes muestran que no hubo tal control.

Más vigilancia

El problema según los propios visitantes del parque es la falta de control y de vigilancia en la zona, debido a su extensión. Así, reclaman mayor supervisión en el parque y extremar el control en el acceso en días como los del pasado fin de semana. Una organización que la Comunidad Autónoma sí que pone en marcha en la temporada estival.

De hecho, cada mes de junio arranca una campaña en la que se obliga a los usuarios a aparcar sus vehículos en el parking habilitado junto a la Vía Rápida de La Manga y en la localidad de Los Belones, desde donde un autobús lleva a los bañistas a las playas de Calblanque con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes de los vehículos a motor y evitar daños en el parque regional.

Esta campaña controla, sobre todo, los meses de julio y agosto teniendo restricciones de tráfico durante todos los días, de 8.00 a 20.30 horas, salvo para acceder al aparcamiento de El Atochar de 8.00 a 9.00 horas. Durante los meses de junio y septiembre, estas restricciones suelen variar cada año, aunque siempre se restringe el acceso, como mínimo, durante los fines de semana en las mismas condiciones que durante los meses de julio y agosto.

Además, este pasado verano se puso en marcha también control sobre los meses previos a la temporada estival. Así, desde la celebración de Semana Santa se condicionó la entrada durante los fines de semana a la capacidad de los aparcamientos habilitados en el interior del parque.

Los vecinos y colectivos exigen más concienciación mientras sigan acompañando las buenas temperaturas.