Los sensores que controlarán la polución en Cartagena se activan en mayo

Las supermanzanas, que reducirán la polución en un 30%, el ruido y permitirán ganar espacio para los peatones y los medios de transporte sostenibles, muy pronto serán una realidad en Cartagena. El Pleno ha aprobado este jueves, de forma definitiva, la nueva ordenanza de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que regulará estos espacios tras haber superado los dos plazos de información pública en los que el Ayuntamiento ha recabado las aportaciones de los ciudadanos.

Estas supermanzanas se ubicarán en la zona del Ensanche y en el casco histórico, donde, de la mano de la Policía Local, ya ha comenzado la instalación de los 16 sensores ambientales y varias cámaras de control del tráfico. Estas se pondrán en funcionamiento "una vez entre en vigor de forma definitiva la ordenanza, previsiblemente dentro de un mes, cuando sea publicada oficialmente en el Boletín Oficial de la Región de Murcia", según ha asegurado a La Opinión la edil de Ciudad Sostenible, Cristina Mora.  

Estos dispositivos, que medirán el nivel de contaminación y ruido en la zona, se están colocando en puntos, dentro de las ZBE, que los técnicos han considerado como "estratégicos" para captar "muestras significativas". Por ejemplo, recientemente ha culminado la instalación de uno de ellas en el entorno de la Plaza del Rey. Aún así, desde Ciudad Sostenible han querido destacar que "de obtener los resultados esperados, se pueden reubicar".

Las cámaras de tráfico que se están ubicando se encargarán de medir el aforo de vehículos (coches, bicicletas, patinetes eléctricos, camiones, etc.) que circulan por una determinada calle. Además, se instalará nueva señalización horizontal y vertical y 20 paneles de control, que a través de unas pantallas mostrarán al ciudadano información sobre las tendencias del tráfico en esa zona. Por ejemplo, si el tráfico es fluido o si se ha producido algún corte puntual debido a cualquier incidencia.

El objetivo del Ayuntamiento, una vez todos estos dispositivos estén en funcionamiento, es el de adoptar medidas en base a los datos que recaben. Esto les permitirá, por ejemplo tener una base para valorar la eficacia de la construcción de un carril bici en una zona determinada.

Ámbito de actuación

La ZBE del Ensanche será un "proyecto piloto", en la cual el Ayuntamiento creará un pequeño «laboratorio urbano» que monitorizarán, para ir ajustando su funcionamiento antes de saltar a gran escala al resto de manzanas de la zona, según ha explicado Mora.

Esta primera supermanzana está proyectada en las calles interiores que se sitúan en el espacio comprendido entre el Paseo Alfonso XIII, la Alameda de San Antón, la avenida Reina Victoria Eugenia y la calle Juan de la Cosa.

Los vehículos circularán, principalmente, por Santiago Ramón y Cajal, Juan Fernández, Ángel Bruna, además de Paseo Alfonso XIII, la Alameda de San Antón, la avenida Reina Victoria Eugenia, y la calle Juan de la Cosa. La velocidad en estas calles estará limitada a 50 kilómetros por hora y podrán transitar por ellas turismos, vehículos de suministros y transportes públicos.

En las vías ubicadas dentro de la supermanzana, entre las que se encuentran Príncipe de Asturias, Manuel Wssell de Guimbarda, Tierno Galván, Jiménez de la Espada, Pintor Balaca, Cartagena de Indias y San Martín de Porres, la velocidad estará limitada a 30 kilómetros por hora y por ellas no podrán circular autobuses. Además, se ampliará el espacio para los peatones y se construirán carriles bici.

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Eliminarán aparcamientos y tramos de asfalto

En algunos de los cruces entre las vías ubicadas dentro de las supermanzana del Ensanche, el Consistorio pretende eliminar algunos aparcamientos y otras zonas de asfalto en lugares en los que la superficie sea muy amplía. El objetivo de esto es el de «retorcer la trama viaria, a saber, curvarla en algunas zonas para que la vía deje de ser completamente lineal y, de este modo, se pueda evitar que los vehículos circulen con exceso de velocidad», según ha explicado la concejala Cristina Mora. Estos nuevos espacios se destinarán a un uso público, ya sea para construir nuevos carriles bici o colocar macetas, bancos y demás mobiliario urbano. 

La otra zona de bajas emisiones estará en el casco histórico, en el perímetro creado por la calle Real, calle Carlos III, calle capitanes Ripoll, avenida Trovero Marín, la cuesta del Batel y el Paseo Alfonso XII. En el interior de esta área se fomentará «la progresiva peatonalización del espacio público permitiendo el tráfico rodado de acceso a las viviendas de los vecinos y el transporte de mercancía de los comerciantes, y monitorizando los niveles de contaminación», según apuntan desde el Ayuntamiento.

Vox, en contra

La propuesta fue aprobada en el Pleno con los votos a favor de los miembros del Gobierno, la abstención de Movimiento Ciudadano y de Unidas Podemos, y el voto en contra de Vox. El portavoz de la formación verde, Gonzalo Abad, argumentó la negativa de su partido en que "lo único que van a hacer las supermanzanas es trasladar el tráfico al exterior de esos espacios".

Por su parte, la edil de Ciudad Sostenible respondió al respecto que "lo que está haciendo el Ayuntamiento con esta ordenanza es cumplir con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que marca que todos los municipios de más de 50.000 habitantes están obligados a tener una ZBE. "Este espacio no prohíbe y restringe, solo busca mejorar la calidad de vida de los cartageneros. Es triste que razones ideológicas de su partido le obliguen a rechazar esta propuesta", aseveró Cristina Mora.