El Consejo de Seguridad Nuclear descarta riesgo radiológico en el vertedero de Zinsa

El Consejo de Seguridad Nuclear ha constatado que no existe un "riesgo radiológico" para la salud pública y el medio ambiente en determinadas ubicaciones de la Sierra Minera y en las inmediaciones de Cartagena por presencia de metales pesados, en concreto sobre los terrenos de la antigua factoría Española del Zinc (Zinsa) en Torreciega. Este organismo, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica, ha evaluado determinadas ubicaciones con presencia de materiales radiactivos, como antiguas instalaciones mineras de producción de plomo o el vertedero propiedad de Cartagena Parque.

"Las conclusiones del informe recogen que no se ha puesto de manifiesto un detrimento para la salud debido a la presencia" de estos materiales. Las cinco balsas que completan el antiguo complejo de Zinsa, hoy en manos del empresario Tomás Olivo, deben ser descontaminadas y retirar de los terrenos todos los residuos peligrosos. Sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente estaba a la espera de conocer el riesgo real de entrar a estos terrenos para determinar cómo debe ser ese plan de restauración.

La Comunidad estaba pendiente de llevar a cabo una caracterización radiológica de la parcela para plantear el proyecto de retirada de los metales pesados, donde se han detectado concentraciones de cobre, zinc, arsénico, cromo, cadmio o níquel. Para la Asociación de Vecinos de Torreciega, los resultados del Consejo de Seguridad Nuclear son "una buena noticia" pues esto implicará la entrada al recinto de Medio Ambiente para realizar los trabajos de limpieza y sellado de las balsas, que la Consejería quiere que corran a cargo económicamente de Cartagena Parque.

El informe también hace mención a la presencia de escorias de fundición de plomo en los alrededores del colegio de Educación Especial Enrique Viviente y el instituto Sierra Minera de La Unión ante la posible emisión de radiactividad de forma natural. Este caso en concreto, al igual que el de Zinsa, está judicializado. En concreto, el juez de Instrucción número 2 de Cartagena fue quien solicitó al Consejo de Seguridad Nuclear estos análisis de minerales radiactivos. El origen se encontraría en los terrenos de la antigua fundición El Porvenir, colindantes a los centros educativos. Las denuncias fueron iniciadas por el investigador José Matías Peñas y pretendían evitar el arrastre de partículas con el viento o por las lluvias.

La Consejería de Medio Ambiente ha remarcado que, por el momento, no disponen del informe ni por parte del Ministerio de Transición Ecológica ni del Consejo de Seguridad Nuclear respecto a los terrenos de la antigua Zincsa. "Cuando tengamos los informes oficiales correspondientes, podremos emitir una valoración al respecto".