Durante los últimos meses el Instituto Juan Sebastián Elcano de Tentegorra ha pasado por una serie de dichas y desdichas. Tras dos décadas de reivindicaciones, el pasado verano por fin comenzaron los trabajos de retirada de amianto en el centro, para los que la Consejería de Educación de la Comunidad ha destinado unos 350.000 euros.

La sustitución de la cubierta del pabellón antiguo se realizó sin mayores complicaciones y en el plazo establecido durante el pasado verano. Sin embargo, al abordar la retirada del fibrocemento del edificio principal apareció una losa de hormigón pegada, lo que obligó a parar los trabajos, presentar un nuevo proyecto y esperar la licencia de riesgos laborales. Debido a ello, el desamiantado se retrasó hasta el 22 de agosto.

Esa demora obligó a aplazar el comienzo de las clases de forma presencial, por lo que el inicio del curso fue ‘online’, los profesores se reunieron en espacios exteriores y al equipo directivo lo acogió el CEIP Virgen de Begoña.

A mitad de septiembre se consiguió retirar todo el amianto, y comenzaron unas clases presenciales en las que los alumnos tuvieron que convivir con las obras de reposición del techo.

Poco después, casi a finales de septiembre, cayó una gran tromba de agua y la tercera planta del instituto, cuyo techo todavía estaba a falta de terminar e impermeabilizar, acabó parcialmente inundado. «El agua llegó hasta el segundo piso e incluso al primero», según relata a La Opinión el presidente del Ampa del IES Juan Sebastián Elcano, Juan José Ramos Martínez.

Esto supuso que los alumnos no pudieran asistir de forma presencial durante al menos una semana y afectó a la instalación eléctrica, de modo que «a día de hoy todavía hay varias aulas en las que se imparte clase sin luz», asegura Ramos. También «cayeron algunos cascotes que ya han sido retirados», añade.

Las incidencias quedarán solucionadas «en los próximos días», según afirman desde la Consejería de Educación

Presencia de humedades

Por su parte, fuentes de Educación consultadas por La Opinión apuntan que «los desperfectos que se ocasionaron no afectaron a ninguna cuestión estructural ni revierten ningún peligro para el funcionamiento normal del centro. Sin embargo, aparte de los mencionados, «todavía queda algún desperfecto, como ciertas humedades, por subsanar», cuestión que «quedará solucionada en los próximos días», aseguran.

A pesar de las incidencias, las obras relativas a la retirada de amianto «están a punto de concluir», según afirma el presidente del Ampa del instituto, de modo que ahora solo resta la instalación de placas fotovoltaicas en la zona de la cubierta, que mejorarán la eficiencia energética del centro.