La rehabilitación de la casa del inventor cartagenero Isaac Peral estará completamente terminada, previsiblemente, a principios del año que viene, según afirman fuentes de la Concejalía de Patrimonio Arqueológico consultadas por La Opinión. Para poder conseguirlo, el Ayuntamiento ha dado un ultimátum a la empresa encargada de llevar a cabo los trabajos, que acumula numerosos retrasos, y le ha comunicado que o reanuda "de inmediato" la obra o será el propio Consistorio el que se hará cargo de terminarla de oficio.

El proyecto inicial, que consistía en la adecuación de la fachada y de ciertas estancias del interior, ya está terminado, así como la recuperación del aljibe que se halló en septiembre del año pasado y que obligó a modificar el proyecto, así como la instalación de la estructura del ascensor que se ubicará en el exterior del inmueble, en el solar anexo. Solo resta por adecuar los remates de dicho ascensor y algunas terminaciones del interior del edificio, según han asegurado las fuentes consultadas.

En paralelo se ha iniciado la tramitación anticipada de la musealización de la casa, un expediente que reflejará el contenido que se expondrá al público. El Consistorio pretende que salga a licitación "en breve", para que pueda estar licitado antes de final de año, de modo que en enero, "en el momento en el que se apruebe el presupuesto de 2023 se puedan iniciar los trabajos de adecuación de inmediato".

Así pues, el inmueble contará con una sala de proyecciones, una sala de conferencias y varias zonas para exposiciones, que incluirán una colección de objetos relacionados con la vida de Isaac Peral, donados por el coleccionista cartagenero Diego Quevedo.

Uno de los motivos principales que ha ocasionado el retraso de la obra, que debería haber estado terminada para finales de este agosto, ha sido la instalación del ascensor, según han explicado a este diario las fuentes consultadas. Así pues, la constructora tuvo un problema con el suministro del ascensor causado por el estallido de la guerra de Ucrania. Aún así, tras la llegada de este, otra serie de inconvenientes que le surgieron a la empresa dilataron todavía más la conclusión de las obras. Como consecuencia, por no cumplir con el plazo previsto la empresa ha sido sancionada, de modo que tiene que pagar una multa que se incrementa con cada día de retraso que pasa, según la información facilitada por el Consistorio.