Las obras de remodelación de la plaza de la Merced, también conocida como la plaza del Lago, que tras acumular un retraso de varios meses por fin han comenzado este mismo viernes, tendrán una duración de unos tres meses aproximadamente, de modo que estarán terminadas en febrero de 2023. Así lo anunció la alcaldesa, Noelia Arroyo, durante el acto de presentación de los trabajos, quien aseguró que “el reto es conseguir que esté todo listo antes de que comience la próxima Semana Santa”.

El proyecto, cuya inversión ronda los 340.000 euros, supone suprimir el tráfico rodado en la zona, de modo que se eliminarán los estacionamientos limitados por la Ordenanza de Regulación de Aparcamientos (ORA) y se dejará paso exclusivo y puntual a los residentes y a los servicios. De esta forma “se ganarán unos 1.700 m2 de superficie peatonal, el doble del hay actualmente”, según subrayó Ángel Alcaraz, arquitecto municipal encargado del proyecto. La empresa cartagenera MGM es la encargada de llevar a cabo las obras.

Por otro lado, se va a dotar al espacio de mobiliario intergeneracional: zonas de descanso para los más mayores, juegos infantiles, zonas para practicar deporte, bancos y mesas. Se va a instalar una valla retráctil que rodeará el perímetro de la plaza y que permitirá visualizar los trabajos arqueológicos. Asimismo, se van a reubicar las cuatro palmeras que hay en la plaza y las zonas verdes serán renovadas con nuevos maceteros, árboles y arbustos. Se trata de actuaciones de urbanismo táctico, “aquellas que se realizan de forma rápida y sencilla, con elementos temporales y reversibles, lo que no quiere decir que sean de menor envergadura”, según explicó Arroyo.

En este sentido, el arquitecto Ángel Alcaraz quiso hacer hincapié en que será “una plaza temporal”, que se hará “para compensar el periodo en el que va a estar inaccesible debido a la excavación arqueológica que se va a realizar y que abarcará nada menos que 800m2”. 

El objetivo del Consistorio es el de convertir este espacio en “la plaza de la cultura”, en palabras de la regidora, una remodelación que han querido llevar a cabo “con el apoyo y el consenso de todos los vecinos y todos aquellos que hacen vida en el barrio”. 

El proyecto también contempla la modernización de la red de saneamiento y de abastecimiento del agua potable en el perímetro que comprende la plaza. De este modo, “se mejorará la recogida de escorrentías de pluviales a través de la instalación de nuevos imbornales”, según explicó el gerente de Hidrogea en el municipio, Andrés Martínez .

Novedades del Cine Central

La calle más cercana al Cine Central recibirá un tratamiento que permita el uso peatonal preferente, compatible también con el acceso de vehículos de residentes. La primera edil aseguró durante su intervención que “muy pronto” habrá novedades de la remodelación de la infraestructura, un proyecto del que se encarga la Comunidad, “pues ya se ha consensuado el proyecto con el arquitecto y con los colectivos culturales para que se inicie la obra”, según afirmó Arroyo.

Excavación arqueológica

En una segunda fase, “que ya está muy avanzada, pues se están recabando todos los permisos necesarios”, según puntualizó la alcaldesa, el Ayuntamiento ejecutará una excavación por fases de los restos arqueológicos de la zona, que posteriormente se pondrán en valor con su musealización. La plaza cuenta con vestigios de gran interés de la ciudad púnica y romana. En la parte norte de la plaza existe un tramo de calzada de unos 31 metros de longitud y 6 metros de anchura, perteneciente al decumano máximo de la ciudad romana.

En la zona meridional, existe un importante conjunto hidráulico romano integrado por una piscina y una fuente monumental, provisto de un ábside en su fachada con un estanque longitudinal a sus pies. Esta fuente estuvo revestida con placas de mármol y decorada con, al menos, una escultura que representa a una ninfa (deidad del agua). En este mismo sector, pero a una cota inferior, se conserva una casa púnica. También destaca un gran almacén donde se acopiaban ánforas procedentes de todo el mediterráneo occidental.

En la presentación del proyecto el pasado marzo el Ayuntamiento cifró la inversión de esta segunda fase en unos 400.000 euros, sin embargo esta cuantía podría aumentar dada “la complejidad y envergadura de los trabajos que se van a realizar”, según aseguró Arroyo.