La transformación del mercado Santa Florentina, con el fin de convertirlo en un espacio más atrayente para comerciantes y consumidores, da un paso al frente. Y es que las obras para adecuar la futura terraza que se convertirá en un espacio ‘gourmet’, tras sufrir algún que otro retraso, se han reactivado. En concreto, esta misma semana comenzará el hormigonado de toda la superficie, unos trabajos que durarán en torno a una semana y que cuando concluyan dejarán al espacio ya adecuado para cumplir su nueva función. Solo restaría, según detallan desde el Ayuntamiento, que los comerciantes se pongan de acuerdo en cuanto a su uso, y ya entonces podría entrar en funcionamiento.

En concreto, la terraza abre la posibilidad de que los clientes puedan degustar los productos de los diferentes puestos de la plaza de abastos, así como de los bares, sin tener que salir del propio mercado.

Para llevar a cabo las obras, la compactadora se ha reubicado en el callejón de la parte lateral, lugar que pasará a ser su emplazamiento definitivo. Espacio «ya adecuado y en el que se tomaron las precauciones pertinentes para que entre el camión a recogerla», ha asegurado el edil de Consumo, Manuel Padín. Esto permitirá, según ha asegurado, alejar los malos olores de esa zona.

Piden más oferta hostelera

Salvador Gutiérrez, dueño de La Tapería del Mercado, uno de los dos bares que hay en Santa Florentina, está a favor de la apertura de este nuevo espacio para poder ampliar el servicio; sin embargo, considera que «se debería acondicionar un poco más, por ejemplo poniendo una cubierta, ya que permitiría climatizar la zona en verano e invierno».

La nueva ordenanza de mercados, que entrará en vigor en noviembre y que permitirá a las plazas de abastos la posibilidad de que se establezcan locales dedicados a ofrecer degustaciones gastronómicas y de que todos los puestos puedan abrir sábados por la tarde y domingos, tiene el apoyo vecinal.

La adaptación del parking ya está licitada

Los trabajos para adaptar el parking subterráneo del mercado Florentina ya están licitados, según han asegurado fuentes municipales. Los vendedores han pedido «celeridad» para su apertura, ya que la falta de aparcamientos en la zona es uno de los problemas que más está lastrando las ventas actualmente, según apuntan. Posteriormente se decidirá si el recinto se explota a través del Ayuntamiento o se saca a licitación para que una empresa se haga cargo. Al mismo tiempo, se ha licitado la obra de renovación de puestos de la isleta que quedan por renovar.

Uno de los clientes que se encontraba degustando un poco de embutido recién cortado en El Charro, uno de los bares con los que cuenta actualmente el mercado Santa Florentina, confesaba a La Opinión que su principal aliciente para ir a la plaza de abastos era visitar ese local. Por ello, considera, así como muchos otros clientes que fueron consultados por este diario, que ampliar la oferta de hostelería tal y como lo hacen tantos otros mercados en la actualidad ayudaría a darle vida al mercado, que actualmente pasa por horas bajas en comparación a hace unos años.

Por otro lado, este cliente, así como otros habituales del mercado, consideran que el estigma que han puesto ciertas personas respecto al consumo de alcohol en el mercado no se corresponde con la realidad, ya que «jamás ha visto que haya ocasionado problemas». «Normalmente solemos acudir gente de mediana edad que controla lo que bebe, no prolifera tanto el perfil de gente joven que podría ocasionar problemas», relata.

Samuel, trabajador de Pescados y Mariscos Tres Hermanos, asegura que su comercio está encantado con la labor que realizan los bares: «El Charro es uno de los mejores locales del mercado, ofrece gran producto y con una gran relación calidad precio y atrae a mucha gente. Nosotros sí estamos de acuerdo con coexistir con este tipo de establecimientos, nos viene bien. Habrá algunos comerciantes que no, pero yo creo que la gran mayoría estará de acuerdo», afirma.

Por su parte, Salvador Gutiérrez, dueño La Tapería del Mercado, considera que hace una gran labor que ayuda a impulsar la prosperidad del Santa Florentina, «ya que el 90% de los productos que consumen sus clientes son del mercado, ya sea fruta, verdura, carne o pescado».