La Fundación Anse ha comprado un nuevo terreno de casi 4.000 metros cuadrados y dos viejas naves industriales de las salinas de Marchamalo para recuperar la actividad salinera en la zona oriental de este enclave situado al inicio de La Manga del Mar Menor, además de potenciar su biodiversidad.

En un comunicado, la fundación ha señalado que coordina esta iniciativa, denominada "Resalar", que cuenta con la participación como socios de la misma asociación, de WWF-España y del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

La Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), ha seleccionado recientemente el proyecto "Regeneración de salinas y arenales en el Mar Menor" (Resalar) dentro de la convocatoria de subvenciones para apoyo a grandes proyectos transformadores de índole científico-técnica para la promoción de la bioeconomía y la contribución a la transición ecológica.

Este proyecto, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos por la Unión Europea, cuenta con un presupuesto de algo más de 1,7 millones de euros, se prolongará hasta finales del año 2025 y generará varios puestos de trabajo.

En concreto, la iniciativa promoverá la recuperación de 8 hectáreas de la zona oriental de las salinas con destino a la producción artesanal de sal, manteniendo y aumentando la biodiversidad, la restauración de las naves adquiridas y la demolición de otras construcciones en ruinas, así como la conservación y recuperación de la vegetación natural y la biodiversidad en el Monte Blanco y en la Caleta del Estacio.

En el Monte Blanco se prevé continuar con la restauración iniciada hace algunos años, incorporando nuevos terrenos propiedad del Ayuntamiento de Cartagena, mientras que en la Caleta del Estacio se ampliará a 5 hectáreas la zona recuperada de la vegetación de arenales, además de eliminarse flora exótica invasora en la zona de dominio público marítimo terrestre.

Por otra parte, el proyecto permitirá continuar con la investigación coordinada por el IEO para evaluar la posible contribución de la ostra plana a la mejora de la calidad de las aguas del Mar Menor utilizadas para la obtención de sal, y a las del conjunto de la laguna.

Las naves industriales adquiridas son las únicas de todas las instalaciones de las antiguas salinas que no se encuentran en ruinas, y conservan las cubiertas originales de teja.

Además de para el manejo de las salinas, las naves y los terrenos anexos serán destinados al desarrollo de actividades educativas y divulgativas así como de apoyo a otros trabajos y proyectos relacionados con la conservación y recuperación del Mar Menor.

Este proyecto, además del apoyo de la Fundación Biodiversidad, ha contado con la ayuda de donaciones particulares, así como del premio Fundación Nomen, de la Fundación CajaMurcia, una pequeña ayuda de la oficina de Cooperación en el Mediterráneo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, a través del proyecto Medarsalt y un convenio con la Fundación Estrella de Levante, algunos aún pendientes de recibir.

Estas ayudas han contribuido a financiar la compra de terrenos y la elaboración de diferentes informes y proyectos para la obtención de licencias y autorizaciones de los tres niveles de la administración.

La Demarcación de Costas en Murcia está a la espera de la respuesta de la Dirección General del Medio Natural para trasladar al Miteco la resolución de la concesión definitiva a la Fundación Anse del dominio público de las salinas orientales.

Otros departamentos autonómicos, como Cultura y Minas, ya han informado favorablemente, al igual que el ayuntamiento de Cartagena.