Tras dos años de parón debido a la pandemia, la Semana Santa volverá a las calles de Cartagena en todo su esplendor. Este Miércoles de Ceniza, entre música, aplausos y vítores se dio inicio a la Cuaresma con el tradicional acto de la Llamada.

Los cabildos de las cuatro cofradías cartageneras, Cristo del Socorro, Marrajos, Californios y Resucitados, colmaron las calles del municipio de fervor y pasión en su recorrido al Palacio Consistorial.

Una vez congregados en la Plaza del Ayuntamiento, el presidente de la Junta de Cofradías, Juan Carlos de la Cerra, informó al consistorio de la decisión de las cofradías de «echar las procesiones a la calle», aunque eso sí «teniendo en cuenta todas las medidas que adopten las autoridades sanitarias».

De la Cerra reconoció la labor de sus predecesores y aseguró que «pese a los dos años de dificultades» que ha pasado el municipio» los cofrades se mueven «con la esperanza de llenar las calles con el color de la Semana Santa».

La alcaldesa destacó que esta será la primera Semana Santa con una mujer al frente de una cofradía

Acto seguido la alcaldesa, Noelia Arroyo, quien dio el visto bueno para la celebración de los desfiles, se dirigió a los cartageneros congregados con un discurso cargado de emoción: «Hemos pasado dos años sin procesiones, algunas hermandades suman tres años sin desfilar y todos llevamos meses descontando los días para escuchar el primer redoble de tambor, para cantar la primera Salve, para volver a sumergirnos en incienso de la iglesia y en la flor y la luz de los tronos. Queridos cofrades, Cartagena os estaba esperando».

Arroyo, hizo entrega del cheque municipal en el que figura la ayuda económica que se ofrece a los procesionistas, con un valor de 220.000 euros, 20.000 más que los que se otorgaron en 2020.

«Si las procesiones son el reencuentro con la traición, esta Semana Santa en particular será la del reencuentro con las procesiones. Si la Semana Santa representa para los cartageneros nuestro encuentro con la emoción, esta va a ser la Semana Santa va a ser la más emocionante de nuestras vidas», exclamó la regidora.

Tras un repaso a todos los actos que desde ahora y hasta que finalice la Semana Santa, se van a celebrar en la ciudad, la alcaldesa apeló «a la responsabilidad de todos» y destacó que esta Semana Santa «sea la primera de la historia en la que hay una mujer al frente de una cofradía», Marién García Boj, Hermana Mayor de Resucitados.

En este sentido Arroyo recordó que «el trabajo de las mujeres ha sido siempre clave en la protección de este legado cultural y religioso».

«Música y a la calle»

El acto concluyó, como es habitual, bajo el grito de «Música y a la calle», dirigiéndose después la alcaldesa y los Hermanos Mayores de las Cofradías a la Basílica de la Caridad.

Posteriormente la comitiva recorrió el casco histórico. Al son de la música avanzaron por la Plaza del Ayuntamiento, la Mayor, la de San Sebastián, la Puerta de Murcia, Santa Florentina, San Fernando y San Vicente, hasta arribar a la basílica de la Caridad para hacer una ofrenda floral a la patrona.

Pese a que el templo se encuentra actualmente en obras, la Junta de Gobierno del Hospital de la Caridad habilitó el acceso a su interior. De este modo, las cofradías tuvieron que acceder por la puerta de la calle San Vicente y por grupos, lo que facilitó que los participantes tuvieran el placer de presenciar la imagen de la Virgen.