La construcción del nuevo Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Cartagena en El Espalmador cuenta, además de con la oposición de la ciudadanía y partidos políticos como MC, UP, PP y Vox, con la negativa de los defensores del patrimonio defensivo de la ciudad portuaria.

Desde la Asociación para la Defensa Activa del Patrimonio de Nuestro Entorno (Daphne) advierten que la ubicación que el Gobierno central ha determinado para levantar el centro, que aún se encuentra en construcción, dificultará la rehabilitación de las baterías de Fajardo y Podaderas, ubicadas a poco más de un kilómetro de distancia del CATE, ya que la «inseguridad» provocará que cartageneros y turistas no transiten en esta zona de la ciudad.

Para José Luis Sánchez, presidente de Daphne, ubicar el centro en El Espalmador sería «tirar por tierra los esfuerzos de la asociación para que pongan en valor las baterías anexas, además de devaluar la zona del Fuerte y la Torre de Navidad». Por ello piden al Ejecutivo central y la Delegación del Gobierno en la Región que no ubiquen el CATE cerca de las baterías de costa, sino en el interior del municipio.

En el año 2000 la Asociación Juvenil Massiena, que no existe en la actualidad, llevó a juicio al Ministerio de Defensa, propietario de Fajardo. Existe una sentencia firme que obliga a Defensa a consolidar la batería pero, 20 años más tarde, aún sigue sin ejecutarse.

Desde la asociación, a través de escritos a la dirección general de Bienes Culturales y el Defensor del Pueblo, están movilizando la rehabilitación para que el Gobierno central ponga en marcha la consolidación de la batería.

Hay que recordar que a pesar de la oposición al CATE en El Espalmador, que motivó una concentración a principios de este mes, las reprendas a la Delegación por el retraso del centro han sido continuas durante el 2020 y el 2021 hasta que el delegado del Gobierno en la Región, José Veléz, anunció el inicio de las obras.