«No tiramos colillas ni basura. En el mar hay sitio para todos», es el mensaje que una usuaria ha compartido a través de las redes sociales para dar voz a las mascotas que habitan o veranean en Cabo de Palos y La Manga del Mar Menor y no cuentan con una playa canina para el esparcimiento de sus mascotas. Se trata de una petición muy demandada, tanto por los mangueros como por aquellos que acuden cada verano al litoral para pasar las vacaciones en familia, incluidos los miembros de cuatro patas.

Con la intención de concienciar a los gobernantes y captar adeptos en la misma situación, un usuario ha creado un perfil de Instagram bajo el nombre ‘PlayaCaninaLaManga’, donde comparte diariamente fotografías de perros en el litoral cartagenero y los motivos de sus dueños para conseguir un espacio apto para animales en La Manga.

La iniciativa cuenta también con una petición abierta en Change.org, donde 1.300 usuarios ya han firmado para que la playa canina de La Manga sea una realidad.

La Calera es la única zona de baño que admite mascotas

Hasta hace tres años, ninguna playa del término municipal de Cartagena aceptaba la presencia de mascotas. Todos los usuarios que querían disfrutar de la playa tenían que desplazarse hasta Mazarrón, que cuenta con tres: Las Cobaticas, Las Moreras y El Gachero. Así, desde el 2018 los perros del municipio pueden disfrutar de 160 metros de costa para correr, saltar y pegarse un chapuzón junto a sus dueños en la playa canina de La Calera, situada entre Isla Plana y La Azohía, que cuenta también con un parking anexo a la playa. Aún así, la accesibilidad a esta zona, a la que es prácticamente obligado ir en coche, desató las críticas de los cartageneros, que siguen demandando playas de fácil acceso para sus canes.

El Ayuntamiento de Cartagena ya trató de buscar un espacio apto para las mascotas en La Manga en la pasada legislatura desde la Concejalía de Calidad de Vida, que se disolvió con la llegada del tripartito PP, PSOE y Cs al Gobierno local. Aseguran los técnicos municipales que, desde la Consejería de Medio Ambiente, no se aprobó ninguna de sus propuestas, ya que era necesario un espacio con poca afluencia de público. Por este motivo Lo Poyo, Calblanque y El Vivero quedaron descartadas por la Comunidad. También se valoró la posibilidad de habilitar en Cartagena una pequeña cala ubicada en el entorno de Cala Cortina, pero solo durante el invierno.

Ahora, la Concejalía de Litoral, que actualmente cuenta con las competencias en este ámbito, asegura que lo más sencillo para sacar adelante el proyecto de una playa canina en La Manga es modificar la Ordenanza Municipal, ya que «no recoge la posibilidad de playas caninas como tal», indican fuentes municipales.