Para el Puerto de Cartagena, la refinería de Repsol es un cliente clave, ya que genera el 70% de su actividad. Asimismo, las infraestructuras del Puerto también son para Repsol esenciales para la puerta de entrada y salida tanto de la materia prima que procesa en sus unidades del valle de Escombreras, como de los productos refinados que se utilizan en los desplazamientos en coche, moto, barco o avión. Para llevar a cabo estas actividades en el Puerto, Repsol cuenta con un equipo humano de alto nivel técnico, formado y entrenado específicamente para este tipo de operaciones marítimas, que se mantiene permanentemente en servicio las 24 horas del día y los 365 días del año.

Operarios trabajan en la descarga de crudo en Repsol Cartagena. | REPSOL

Por la dársena de Escombreras pasan de media, cada año, unos 570 buques relacionados con la actividad de Repsol, que mueven anualmente 23 millones de toneladas de graneles líquidos, sólidos y otras mercancías, y que suponen en torno al 70% de la actividad del Puerto de Cartagena.

Repsol, el «aliado vital» que genera el 70% de la actividad del Puerto

En términos de empleo, a los 1.600 puestos de trabajo entre directos e indirectos que supone la actividad de la refinería en el Valle de Escombreras, hay que sumar los 900 de la comunidad portuaria. Estas cifras, sumadas a los más de 12 millones de euros de media que cada año paga la refinería a la Autoridad Portuaria de Cartagena en concepto de tasas, hacen que ambas organizaciones sean impulsores de la actividad económica y social.

La presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Yolanda Muñoz, dice sobre esta empresa que «Repsol es un aliado vital para incrementar la competitividad del Puerto y para seguir apostando por combustibles más sostenibles como el gas natural licuado y el hidrógeno verde. Nuestra situación geoestratégica, y el valle de Escombreras como uno de los principales polos industriales, nos situarán como la puerta de entrada de los combustibles del futuro».

Por su parte, para el director de la refinería, Antonio Mestre, el Puerto de Cartagena «es una infraestructura clave para la actividad de Repsol, ya que la función logística que realiza es una característica fundamental para la viabilidad y competitividad de nuestro negocio».

Cuando el producto llega por vía marítima hasta la dársena de Escombreras en grandes buques, los operarios de Repsol llevan a cabo la descarga o la carga de la mercancía. Se realiza conectando los depósitos de los buques con las tuberías mediante brazos de carga articulados que se manejan por control remoto desde el cuarto de control.

Proyectos futuros

Como ya anunció Repsol, se ha fijado el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050 con la construcción de una planta de biocombustibles en Cartagena. Es uno de los grandes proyectos que se está desarrollando en la ciudad, en el que se van a invertir 188 millones de euros. Esta planta pasará a ser la primera en España en bajas emisiones de España que va a permitir la producción de 250.000 toneladas de biocombustibles avanzados al año que significarán un ahorro de 900.000 toneladas de CO2 anuales y la creación de unos 1.000 empleos durante la fase de construcción y puesta en marcha. Estará operativa en el primer trimestre de 2023. Esta planta supondrá un nuevo incremento de la actividad ya que, para la fabricación de los nuevos biocombustibles, llegarán al Puerto anualmente de media, unas 300.000 toneladas de materia primas.

Otra gran inversión Repsol que supuso un aumento de la carga de trabajo en el Puerto fue en 2012 con el denominado proyecto C10 en el que se amplió la refinería por 3.200 millones de euros.