Desde una riada que aconteció en 2016, unas cañas comenzaron a brotar descontroladamente en la playa de Los Nietos a la altura del Club Naútico.

Esta flora silvestre ha invadido la playa y empantanado su orilla creando un pantano que, no solo desprende mal olor, sino que acumula basura que se suma a todo lo que arrastró la DANA, como pequeñas barcas pesqueras. Incluso esta acumulación de barro está creando un largo seco y bolsas de fango en la orilla.

Aunque las administraciones las han cortado hasta en dos ocasiones, las cañas han crecido con mayor fuerza y la expansión va en aumento.

«Las cortaron en enero del año pasado, pero han vuelto a crecer. Ahora están más altas. Los vecinos también estuvimos limpiando el año pasado, porque huelen mal en verano, y descubrimos que las raíces cruzan la playa y llegan hasta las casas», afirma la presidenta de la Asociación de Vecinos de Los Nietos, Nani Vergara, que lleva todos estos años pidiendo a las administraciones una solución.

Después de ver que cortar estas cañas solo agravaba el problema, el Gobierno regional ha propuesto un proyecto piloto para frenar su expansión que consiste en la colocación de una malla geotextil sobre estas plantas.

El objetivo es «acometer en 200 metros cuadrados en la zona cercana al Club Náutico de Los Nietos para evitar el crecimiento de las cañas y evaluar si posteriormente sería una solución viable en toda la zona», desarrollan desde la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.

Fuentes de esta Consejería comentan que se trata de un probelma de competencia municipal, pero el Ayuntamiento de Cartagena todavía no ha anunciado ningún plan de actuación.

El nuevo proyecto no tiene fecha de ejecución ni se ha desarrollo oficialmente. Los vecinos confían en que se ejecute pronto, ya que llevan cinco años sin parar de solicitar reuniones y alertar a las administraciones del daño que están causando.

Asimismo, en 2016 se declaró la playa de Los Nietos Paraje Natural. Esto retrasó las actuaciones porque los ecologistas sostenían que no se podían retirar.

La gente desconoce que se puede hundir en el fango y pasea por las cañas./ Juan Caballero

«Son como arenas movedizas»

Ya nadie se baña a la altura de las cañas por insalubridad, pero lo que la gente desconoce es que se puede hundir en el fango al pasear por la cañas.

Hace años que el Gobierno regional valló la zona advirtiendo de su peligro, pero estas plantas van ganando terreno a la playa y han sobrepasado en algunas zonas estas barreras por lo que la gente no aprecia la delimitación y continúa su paseo sin saber su peligro.

«Son como arenas movedizas, el fango crea bolsas en la orilla», dice Francisco Argudo, vocal de Infraestructuras de la asociación vecinal.

Por el puente que lleva al Club Naútico ya no pasa agua, se ha creado una densa capa de lodo estancado. En ella se aprecian pisadas.

«Están en el centro del pueblo. Los críos no se dan cuenta de que es peligroso y se meten. Pueden hundirse. Lo mismo le puede pasar a los pescadores que se meten ahí, encima de noche», avisa Vergara, que tiene grabado en la retina cómo un operario en una de las limpiezas realizadas se tenía que atar a una cuerda para no quedar atrapado en el fango.