Ante la evolución e incremento de los casos positivos en coronavirus en el Área de Salud de Cartagena, el Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena, integrado por los hospitales Santa Lucía y Rosell, ha decidido blindar los accesos a los recintos hospitalarios para proteger la seguridad y salud de pacientes y profesionales.

Así, y desde este lunes, los controles de enfermería dispuestos en las entradas principales de los Hospitales Santa Lucía y Rosell no permiten la entrada en los recintos de ninguna persona que no tenga que realizarse una prueba diagnóstica, acuda a una consulta con el especialista, o necesite de intervención quirúrgica o atención de urgencia. Asimismo quedan prohibidas las visitas y la presencia de acompañantes en las habitaciones y sólo se permitirán aquellos expresamente autorizados por el personal sanitario.

En el Área de salud de Cartagena, este lunes se encontraban en la fase de tasa muy elevada de casos positivos covid-19, nivel rojo, 15 zonas de salud: Fuente Álamo, Barrio Peral, Cartagena Oeste, Cartagena Este, Los Dolores, San Antón, La Unión, Casco Antiguo, Los Barreros, Mar Menor, Santa Lucía, Mazarrón, La Manga, Pozo estrecho y Molinos Marfagones. Tan solo la zona de Puerto de Mazarrón se encontraba en fase de tasa elevada de casos positivos, alerta naranja.

En previsión de los posibles escenarios que se puedan dar en la emergencia sanitaria actual y futuros niveles de alerta, el Área II asegura que las distintas unidades de hospitalización del Santa Lucía y del Rosell, albergarían pacientes covid «con flexibilidad», añadiendo que cuentan con capacidad suficiente para alcanzar hasta las 1.000 camas en todo el complejo hospitalario cartagenero.