Los vecinos del Barrio Universitario se oponen a la construcción de un alojamiento turístico, tipo hostel, junto al cerro de Despeñaperros. Rechazan la creación de este «hotel juvenil» porque consideran que la clientela de este tipo de servicio «degradaría» la zona.

Isabel Prieto, que vive justo enfrente del emplazamiento donde irá el alojamiento, asegura que «salvo honrosas excepciones, los jóvenes universitarios arman mucho escándalo y no nos dejan dormir a los vecinos». Una docena de habitantes del Barrio Universitario se reunieron hace quince días para analizar la situación. En breve, pedirán citarse con el alcalde y el concejal de Urbanismo, José López, así como con los técnicos municipales, para supervisar el expediente de construcción del futuro hostel.

Prieto también denuncia que «los constructores aún no han hecho catas arqueológicas para ver si hay restos romanos y que, además, el lugar estaba catalogado como zona de equipamientos universitarios». Por esto último, la vecina afirma «no entender cómo un negocio tipo hotel se puede considerar un equipamiento universitario». Ella critica también que la construcción tapará las vistas de los vecinos al fuerte de Despeñaperros. Esta fortificación, protegida como BIC, será restaurada por la asociación Aforca.

El arquitecto Martín Lejarraga, encargado de hacer el proyecto del hostel, sale al paso de las criticas vecinales y afirma que «el alojamiento no degradará el Barrio Universitario, sino todo lo contrario, servirá para darle más vida a la zona e, incluso, revalorizará las viviendas colindantes».

La obra empezará de forma inminente y tendrá una inversión de unos dos millones de euros. La promotora es la sociedad RYA Gestión Hotelera, que se dedica a explotar este tipo de alojamientos. Lejarraga confirma que la instalación contará con 160 camas y tendrá habitaciones en las que podrán dormir hasta ocho personas. Asimismo, el arquitecto expone que su clientela no será solo juvenil, y recalca que este tipo de alojamientos dinamizan el turismo y ya existen en otros sitios como Madrid, Ámsterdam o Londres. Está previsto que abra al público para la Semana Santa de 2018.