«Ya me puedo ir tranquilo», dijo un emocionado José Antonio García, más conocido como 'Quillo' en la ciudad, en los actos de homenaje que le brindó la ciudad por sus 51 años de redobles en la Semana Santa, «lo más bonito de toda España», dijo.

Los actos comenzaron en la plaza Juan XXIII, donde su 'banda' de tambores inició un pasacalles que finalizó en la plaza del Ayuntamiento, llena de ciudadanos, que fue el centro del homenaje. Se presentó una marcha, 'Redoble', en honor al «mejor tambor de la Semana Santa», como dijo su hijo, también José Antonio, que recoge su testigo.

Los últimos redobles de 'Quillo' sonarán durante la próxima Semana Santa.