El Ayuntamiento no sería la primera institución de la ciudad que echa las persianas en agosto por las vacaciones para ahorrar obligada por la crisis económica. La Universidad Politécnica de Cartagena lo ha hecho los dos últimos años y el resultado para las arcas del centro docente ha sido más que satisfactorio, ya que se calcula que el ahorro asciende a unos 70.000 euros. La medida, extraordinaria, se incluye en el plan de austeridad y ahorro de recursos que el claustro ha mantenido en los dos últimos ejercicios. El recorte que se produjo en el gasto corriente y de personal sólo con el cierre de varios edificios y de los servicios de otros que abrieron sólo a medio gas fue más que positivo, a pesar de que la decisión fue difícil de adoptar en un principio, porque se anulaba prácticamente la actividad universitaria durante todo un mes. No obstante, existen alguno servicios considerados esenciales, como los de registro de documentos, la oficina de información, la oficina de gestión general seguridad general, atención a incidencias y servicios de emergencia en los que su mantenimiento está garantizado. Y los edificios que han seguido abiertos en agosto se encuentra el del Rectorado, en la calle San Diego, donde los servicios administrativo e información al estudiante, así como los de asesoramiento sobre prácticas en empresas y empleo estuvieron disponibles. A. T.