Las grandes torres de telefonía que coronan las azoteas y cornisas de multitud de edificios pasarán a la historia, una vez que el ayuntamiento de Cartagena apruebe de forma definitiva el nuevo Plan Urbano, lo que según las previsiones del edil de Urbanismo, Joaquín Segado, se llevará a cabo este año.

En estos momentos, existen en el municipio entre 100 y 150 instalaciones de telefonía móvil, que albergan gran número de antenas, ya que en cada una se pueden instalar varias estructuras.

Durante el último año y medio, la concejalía de Medio Ambiente ha estado trabajando en una modificación de la ordenanza municipal de 2002 que regula estas instalaciones. Las principales novedades responden al cumplimiento de un fallo del TSJ de Murcia que declaró nulos en 2006 varios puntos de la normativa como por ejemplo, el relativo a las alturas y distancias de las citadas instalaciones respecto a zonas sensibles como colegios u hospitales.

En este sentido, la modificación se ciñe a la ley general de Telecomunicaciones que fija el planeamiento urbano como instrumento clave para delimitar las distancias y tamaño de estas estructuras, explicó el concejal de Medio Ambiente, Isaías Camarzana. Asimismo, el fallo eliminó la obligatoriedad de que las empresas tuvieran que compartir las mismas infraestructuras para instalar sus antenas.

Un aspecto novedoso de la modificación de la citada ordenanza es que regula la colocación de las denominadas microantenas, que tienen una potencia de medio a un watio con un radio de acción de cien metros.

«Las grandes antenas han sido sustituidas por estas instalaciones que son mucho más pequeñas y que como mínimo deben instalarse a unos siete metros de altura desde el suelo», argumentó el concejal de Medio Ambiente.

Respecto al resto de instalaciones, la normativa municipal contempla cuatro posibilidades en función de su ubicación y potencia: zona urbana y antenas de más o de menos de diez watios; y zona interurbana y antenas de más o de menos de diez watios.

En los puntos considerados como núcleos sensibles, tales como centros educativos, guarderías u hospitales «se extremarán las medidas de prevención con más controles y mediciones radioeléctricas anuales», precisó .

Del mismo modo, la normativa prohibirá instalaciones de antenas retranqueadas en zonas sensibles, como balcones y terrazas «de manera que mejorará la estética de los edificios, ya que las instalaciones se ubicarán en el centro de la parte superior de las azoteas y no en las partes más visibles de los inmuebles. Además, se limitará el peso, la altura y las dimensiones de las mismas», dijo.

La actitud de las empresas «ha cambiado mucho en los últimos años. Ahora la inmensa mayoría de ellas cumplen los trámites administrativos», dijo.