Ante la atenta mirada de Apolo, dios de la belleza; Juno, diosa de la fertilidad; y Jano, dios del antes y el después; más de medio centenar de niños pertenecientes a diferentes tropas y legiones fueron bautizados ayer como nuevos festeros, durante la celebración del Nasciturus que tuvo lugar al mediodía en la plaza del Ayuntamiento.

El sonido de una melodía celta interpretada al violonchelo por la romana Belén Ruiz, miembro de la legión Universitas –organizadora del acto– abrió la ceremonia protagonizada por la nueva cantera de festeros.

Uno a uno, los sacerdotes fueron llamando al escenario principal situado al pie del Palacio Consistorial a los 52 pequeños que participaron en la ceremonia. «Padre, muestra a tu hijo al pueblo de Roma», iba diciendo uno de los sacerdotes, una vez que la huella dactilar del pequeño manchaba el documento por el que quedaba inscrito como nuevo festero.

Aunque hace años, el Nasciturus iba dirigido únicamente a los niños de las legiones, el espíritu conciliador de los festeros hizo que se fueran sumando también los carthagineses. Los pequeños subían acompañados o en brazos de sus padres y padrinos que ofrecieron a los dioses cestas de fruta en señal de agradecimiento. «Las llevaremos a la Hospitalidad Santa Teresa», señaló Paqui Vilches, coordinadora del acto que contó con la asistencia de más de medio millar de personas, entre las que había gran cantidad de turistas del crucero ´Vision Sea´, que ayer atracó en el Puerto.

Confeti de colores, caramelos para los niños del público que observaban el acto y vino dulce para los mayores fueron algunos de los ingredientes del Nasciturus, que también contó con la participación de las gaitas de los ´Celticues´. Una vez más los festeros demostraron que la savia de Carthagineses y Romanos se renueva año tras año.