Olvídate de Halloween: esta es la tradición de Murcia que sustituye a la celebración americana

La tradición murciana de la 'orillica del quijal' comparte mucha similitudes con la festividad americana

Quedan escasos días para la noche del 31 de octubre y ya están todos los escaparates de todos los locales llenos de telarañas, calaveras y calabazas inquietantes. Como la Navidad, San Valentín o la Pascua, la fiesta de Halloween no solo es una ventana a la distensión: también un día marcado en el calendario de los comercios que aprovechan el tirón para dinamizar sus ventas.

Pero detrás de las manifestaciones contemporáneas de la noche de todos los muertos existe una tradición que se remonta a varios sitios atrás. Tal y como explican en la revista de historia de National Geographic, "la palabra Halloween procede de la expresión “All Hallow Eve” (víspera de Todos los Santos) y su origen está muy relacionado con esta tradición cristiana, pero también con creencias paganas celtas y romanas que celebraban el fin de la cosecha y el recuerdo de los familiares difuntos: el samhain y el mundus patet".

En España, aunque estemos acostumbrados a la versión más norteamericana de esta celebración, también contamos con nuestras propias tradiciones en la celebración del día de Todos los Santos: una de las más llamativas, la que tiene origen en la Huerta de Murcia y se conoce como 'orillica -o hebrica- del quijal'.

Todos los Santos: el 'Halloween' español

Según el libro publicado por la Universidad de Oxford 'Halloween: From Pagan Ritual to Party Night' y tal y como citan en el medio Maldita.es, " el origen de la conocida como ‘noche de las brujas’ es más antiguo y proviene del Samaín, una celebración típica de la cultura celta" y "En el caso de España, existen fiestas típicas para celebrar la noche del 31 de octubre que tienen sus raíces en la tradición celta, como Magosto, en el noroeste de la península ibérica, y la Castanyada, en Cataluña".

Independientemente de la región española donde se celebre, tienen algo en común: dar la bienvenida al mes de noviembre y comer alimentos típicos como las castañas.

'La orillica del quijal': el Halloween murciano

En Murcia, la celebración de Todos los Santos y los Fieles Difuntos está muy relacionada con la tradición cristiana y, tal y como explica Juan García Serrano en su artículo 'La ´Orillica del Quijal´ o el ´¿Truco o Trato?´ de la huerta'; "en estos días, y los precedentes, los familiares y amigos de los difuntos visitan los cementerios para adornar las tumbas donde yacen los seres recordados y dedicarles su compañía y oraciones. Los ornamentos de las tumbas, nichos y panteones se realizan con todo tipo de flores naturales de estas fechas: dalias, claveles, mocos de pavo, y la más representativa, el crisantemo".

Más allá de los ritos religiosos, existen varios elementos de la celebración del 'Halloween' murciano que se semejan curiosamente a las prácticas con las que estamos familiarizados en su versión norteamericana.

Desde el punto de vista gastronómico, si en las películas de Hollywood vemos como la noche de Halloween es la excusa perfecta para comer unos buenos dulces, en Murcia son característicos de la víspera de Todos los Santos "el arrope y calabazate, los buñuelos, así como los tostones, gachas de harina y el dulce de membrillo, la leche frita, el pan de higo, miel etc.".

Las historias de miedo, en la huerta murciana, son sustituidas por canciones e historias que se cuentan "sentados al calentor que genera la lumbre con leña que se hacía en el 'hogarín' de la chimenea": "los zagales cantaban canciones con jolgorio en ocasiones, otras más 'abonico' [...] y los abuelos les contaban fábulas y cuentos como el de Caperucita Roja, Los cabritillos, y, para finalizar, el 'desesperante' de María Sarmiento".

Respecto al 'truco o trato', en Murcia "los zagales correteando por carriles y sendas iban a pedir a las casas de los vecinos 'la orillica del quijal'. Los vecinos les ofrecían castañas, avellanas, níspolas, higos, granás, dulce -'carne'-, de membrillo y otros productos de la huerta.

El paralelismo entre el Halloween americano y el murciano es tan curioso que en vez de pronunciar el famoso 'truco o trato', los chavales murcianos canturreaban: "Dame la 'orillica del quijal'; si no me la das, te rompo el portal" o su versión más gamberra: "La orillica del quijal, si no me la das me meo en el portal".

El origen del término 'la orillica del quijal'

Explica Francisco Javier Nicolás Fructuoso en el artículo 'La orillica del quijal, el halloween a lo murciano' que el origen de este término "no era otra cosa que lo que se criaba “en los quijeros” de los bancales, es decir, frutos extra de la cosecha".

Entre las "exquisiteces huertanas que en tiempos menos boyantes eran gloria bendita" cuenta productos como los "cáquiles, níspolas, coronas de pipas, moniatos, panochas de panizo moruno, dátiles, granás, membrillos y membrillas, higos verdales, mandarinas, las brevas... y los huesos de Santo".