Todos sabemos que las reformas pueden ser muy estresantes, especialmente si se trata de rehabilitaciones integrales que afectan a toda la vivienda: el tiempo, el estrés y los problemas van sumándose hasta llevarnos a situaciones límite que muchas veces hacen que nos cuestionemos si ha merecido la pena.
Pero aunque todos sabemos que las reformas pueden ponernos a todos un poco nerviosos, nadie se espera la situación en la que se ha visto envuelta Ana Martín: una usuaria de Twitter que ha contado en la red social su experiencia con una tienda de Leroy Merlin , la empresa francesa de bricolaje y reformas, en Tenerife. Según cuenta en un hilo que ya supera los 4.500 me gustas y los 4.000 retuits, contrató a la empresa el 16 de mayo para realizar una reforma integral de una vivienda que debía finalizar en 40 días.
A lo largo de la publicación, Ana va relatando las diferentes pifias que el servicio de Leroy Merlín supuestamente habría cometido: "Lo primero que hicieron fue destrozarme todas las paredes de la casa", un punto de partida que solo va in crescendo hasta alcanzar una situación realmente dramática donde la usuaria denuncia que su "condición empeora día a día gracias a Leroy Merlin".
Entre las "negligencias" que, denuncia, le están "costando los ahorros de toda una vida" y le están haciendo vivir en "condiciones infrahumanas" está no pedir los planos de la cocina ni contar con personal adecuado, pedir ampliaciones de presupuesto, retrasarse en las fechas de entrega, o dejar "el suelo levantado porque estaba mal puesto, toda la vivienda sin acabar, los baños no se podían usar, la cocina sin montar y todo lleno de mierda".
La cuenta de Leroy Merlin, cuya última publicación es posterior a la fecha de la denuncia pública, todavía no se ha pronunciado ni ha contestado a las graves acusaciones de Ana. Por su parte, otros usuarios se han sumado a la denuncia o han compartido mencionando a asociaciones de defensa de los consumidores como Facua.
