«Abierto todo el puto mes de agosto». Así de claro y conciso es el mensaje del último cartel de Mijy para Black Cadillacs en el que anuncia a su fiel clientela que no sólo hay rock en las playas este verano. «De martes a sábado, aire acondicionado a toda hostia y la mejor música rock internacional y española».

El veterano local de la calle Rambla, en plena zona de las tascas de Murcia, ha tenido diferentes denominaciones desde su inauguración (mucha gente lo sigue llamando El Portón) pero en más de 20 años ha sabido mantener el espíritu y la música rockera y el ambiente motero de sus inicios.

Sus actuales propietarios, Antonio López (Toto) e Irina, no obstante, le han dado su carácter personal con la actual decoración, que incluye un auténtico pin ball de época y sus paredes repletas de reproducciones de carteles vintage de los años 40-50 americanos y matrículas de Harleys, además de guiños musicales, con el famoso logo de la lengua de los Rolling Stones, y cinematográficos, como el fotograma de La naranja metálica. «Seguimos siendo un bar de barrio, de amigos más que clientes -nos comenta Toto-. Quien viene a Black Cadillacs nunca está solo, enseguida encuentra a algún amigo o conocido».

Ni que decir tiene que la bebida más servida son las cervezas, Estrella Galicia y más de treinta referencias de cervezas de importación. El combinado más demandado son los gin tonics «pero sin mariconadas -dice Toto- en vaso ancho, con su hielo y su limón y punto». El local mantiene visitables restos de la antigua muralla árabe de Murcia.