Qué importante es el cristal que filtra nuestra mirada. El cristal que transforma lo que vemos en pura controversia. No hay un sólo mundo, sino que hay tantos como seres humanos lo ven y lo viven. Mundos justos, crueles, mediocres, felices, frenéticos, bellos, desordenados, violentos, pasionales, seguros... Y cada mirada los pinta de uno u otro color, sin dogmas, con infinitos matices.