Las redes sociales no son nuevas en las campañas electorales, pero no hace mucho que han dejado de verse como algo accesorio, prescindible, sino que se han incorporado con naturalidad a otros elementos como el 'canutazo' ante los medios, la pegada de carteles o el mitin ante simpatizantes y afiliados.

En los últimos meses las redes más potentes, como Twitter y Facebook, han incorporado mejoras que permiten el uso de vídeos o 'gifs' de cada vez mayor duración, o incluso en directo, a través de sus propias plataformas o de otras vinculadas como Periscope. El crecimiento de competidores como Instagram o Snapchat, de eminente naturaleza visual, y con contenidos de duración muy breve e incluso efímera, ha mandado al cubo de la basura a los tediosos blogs de candidatos, en los que la redacción de textos, y su lectura, precisaban de un tiempo y de una reflexión cada vez más difícil de encontrar en plena campaña, tanto para políticos como para votantes.

Mientras que en otro momento el político de turno, o sus equipos, estaban obligados a encontrar huecos para redactar unas líneas, hoy el uso de los vídeos tiene muchísimo más valor, no sólo a efectos de audiencia, sino también en cuanto a los objetivos políticos de los candidatos. Los candidatos de Partido Popular, PSOE, y C´s en la Región de Murcia han usado estas semanas inteligentemente el formato vídeo, granjeándose las simpatías de ciudadanos de toda la Región, al emitir vídeos desde distintas localidades, señalando en muchos casos aspectos turísticos o culturales de ámbito local. Unidos Podemos, además de no usar esta herramienta, ha cometido el error de dividir fuerzas en redes sociales: no busquéis al candidato Javier Sánchez Serna en los perfiles de Izquierda Unida en la Región de Murcia, o al propio de Garzón desde los de Podemos. Tremendo error, la confluencia debería haber sido también en redes.

Pero volviendo a los vídeos que comentaba anteriormente, éstos constituyen, en muchos casos, una magnífica sustitución del mitin, el formato cada vez menos practicado por varias razones. En primer lugar la fragmentación del voto hace difícil llenar plazas de toros como se hacía no hace tanto tiempo. En segundo lugar, la multiplicación de medios por los que conocer el mensaje de los candidatos hace innecesaria la asistencia a un acto, salvo que el deseo del asistente sea ver en persona a los líderes políticos. Y por último la 'humanización' de la política, esa cercanía perseguida con obsesión en los últimos años, que choca directamente con el rígido formato mitinero, y se acerca más al paseo por el mercado o los vídeos amateur que nos ocupan.

De las pocas novedades positivas de esta campaña aburrida en la Región de Murcia podemos destacar el uso de los vídeos personales, de corte cutre y casero, que tanto María González como Miguel Garaulet o Teodoro García han usado frecuentemente. Pero ha sido este último, el candidato popular, el que ha destacado sobre los demás, tanto por la diversidad temática, como por el puro entretenimiento.

Frente a vídeos más planos, aunque meritorios, de los candidatos de PSOE y C's, el popular Teodoro García ha hecho uso de la entrevista, el humor, o incluso la magia en sus vídeos, con cameos de compañeros como la portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, el propio presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, o apareciendo él mismo en vídeos de Periscope de la consejera Adela Martínez-Cachá. Vecinos de Caravaca, Yecla, San Javier u otras localidades han podido ver, desde la comodidad de su móvil y su sofá, al candidato popular paseando por las calles de su pueblo, entrando al mercado de abastos o destacando las bondades turísticas del entorno.

Los equipos de campaña deben preguntarse: ¿Para qué organizar pequeños actos, pero costosos en tiempo y dinero, ante unos pocos votantes convencidos, si es posible subir en cinco minutos un vídeo divertido que será visto por miles de potenciales votantes, aún indecisos? Vean si no las cifras: En apenas veinticuatro horas, el último vídeo de Teodoro García superaba, sólo en Facebook, los 17.000 visionados.

Lo mejor de todo es que estos contenidos no precisan de calidad técnica ni de un equipo que los realice. Y son gratis. Sólo hace falta perder la vergüenza ante la cámara, tener algo que decir, y lo más importante, ponerle imaginación a la hora de contarlo. Teodoro lo ha sabido hacer.

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