"Todos suponemos que esta fiesta no es de balde y que la operación de rescate comporta, por más que lo nieguen, intereses, mayores ajustes, recortes adicionales más intensos, y una vigilancia, control e intervención del Estado en la Comunidad hasta ahora desconocidos. Lo cual se plasmará en la modificación de los planes de ajuste y reequilibrio de Murcia"

El último espectáculo (esperpéntico y espasmódico) ofrecido por presidente Vacárcel y su miniyó en la Región de Murcia viene a cuenta de la petición de rescate de la Comunidad Autónoma al Gobierno de España. Uno daba un paso para adelante y el otro dos pasos hacia atrás, a lo Chiquito, con algún contoneo de medio cuerpo a muslos juntos y al son €ambos€ de pido, no pido, pido a medias, pido sí pero no, no pido lo que digo que pido, pido lo que digo que no pido, pero... sí pido, finalmente, el rescate-tomate de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Este episodio ha constituido (esta vez sí) un hecho histórico de tamaño y trascendencia internacional, uno de los ridículos más ostensibles y documentados del señor presidente, traducido a múltiples lenguas.

Ahora, el estribillo del PP regional consiste en minimizar la petición de rescate, en no llamar por su nombre a lo que sin duda lo tiene y en devaluar y ocultar las medidas de recorte adicionales que se llevarán a cabo cuando Murcia pida formalmente el rescate con cargo al fondo estatal de liquidez.

A lo sumo, dicen, habrá algún control adicional y alguna vigilancia añadida. Se trata, por lo tanto, una vez más, de un burdo intento de ocultación de lo que será un rescate formal y una intervención del Estado en la Comunidad murciana en el preciso momento en que se produzca la petición de crédito con cargo al fondo de liquidez para hacer frente a los vencimientos inminentes de pago de deuda.

Ya han anunciado definitivamente que sí, que iremos a una petición de préstamo escalonada de hasta quinientos millones de euros, todo ello ante la imposibilidad de que al señor presidente le refinancien o le presten en los mercados financieros el coste de un billete de autobús. Nadie presta a un moroso para pagar préstamos anteriores y vencidos si, además, el moroso se empecina en cargarse los pocos ingresos con los que cuenta su Comunidad Autónoma y renuncia a obtener nuevos porque afectarían a los suyos. A sus amigos, digo.

Todos suponemos que esta fiesta no es de balde y que esta operación de rescate comporta, por más que lo nieguen, intereses, mayores ajustes, recortes adicionales más intensos, y una vigilancia, control e intervención del Estado en la Comunidad hasta ahora desconocidos. Todo esto se plasmará en la modificación de los planes de ajuste y reequilibrio de Murcia, y de las medidas de control y cumplimiento que hoy padecemos, en el plazo de quince días después de la firma.

El Real Decreto 21/2012 de 13 julio de medidas de liquidez para las Administraciones públicas no deja lugar a dudas. En primer lugar nuestra Comunidad Autónoma deberá modificar su plan de ajuste: «Deberá efectuar las modificaciones necesarias para garantizar los nuevos compromisos que se adquieran», dice el decreto; o sea, mayores recortes para hacer frente al compromiso de abono de la deuda que se contrae.

El ministerio de Economía y Hacienda se reserva, igualmente, la posibilidad de proponer la modificación del plan de ajuste existente y asignar a la Intervención General del Estado la misión de control en caso de detectarse riesgos de incumplimiento de las medidas que contenga. El Gobierno de España se garantiza también la devolución de los créditos a través de la retención de los recursos del sistema de financiación que correspondan a la Comunidad. O sea, que si no pagamos en plazo, el Gobierno de España se cobraría con cargo a las transferencias que le pudieran corresponder a la Región de Murcia.

En cuanto al pago de la deuda pública de la Comunidad que se habrá de pagar con cargo al crédito concedido por el Estado, será éste el que efectuará los pagos por cuenta y en nombre aquélla a través de un agente de pagos que se designará al efecto.Como ven, todo un gesto de confianza del Gobierno de España en las Comunidades autónomas.

Se mantiene, igualmente, la posibilidad de aplicación de medidas ´coercitivas´ y de ´cumplimiento forzoso´ especificadas en los artículos 25 y 26 de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, de abril de 2012, para el caso de incumplimiento de los objetivos y compromisos que se contraigan. Entre otras, existe la posibilidad de la retención e indisponibilidad de créditos de la Comunidad autónoma e incluso la posibilidad de eliminación de competencias en lo que concierne a los tributos cedidos, que pasarían a ser ejercidas por el Estado.

Del mismo modo, en el caso de incumplimiento de los objetivos, el Gobierno de España podrá mandar a las Comunidades rescatadas una comisión de expertos (para «valorar la situación económica de la Administración afectada») que presentará una propuesta de medidas. Sus conclusiones se harán públicas en una semana y serán de obligado cumplimiento. Quiza esta figura les recuerde a los famosos ´hombres de negro´ que Europa manda a los países rescatados.

En fin, no creo que nadie tenga dudas de que estas condiciones son de rescate; en cualquier caso, solo a los incrédulos muy interesados o a los masoquistas irredentos les aconsejo que se lean los artículos 25 y 26 de la Ley de Sostenibilidad de las Finanzas Públicas y que aparecen expresamente vinculados por el decreto de liquidez de 13 julio.

Nos esperan más recortes y mucho nos tenemos que seguirán aplicándolos sin pudor a los mismos, manteniendo el Gobierno regional desvergonzadamente al margen a los de siempre. Según el Partido Popular siguen existiendo nichos de recorte, siguen quedando servicios públicos esenciales que recortar y devaluar, funcionarios que criminalizar y desvalijar, laborales de la Administración que despedir y pensionistas, prestaciones y derechos que adelgazar o eliminar.

Por otra parte, a estas alturas, nada sabemos de la prometida ley de modificacion del sector público empresarial de la Región de Murcia. Organismos autónomos, entidades publicas empresariales, consorcios, sociedades mercantiles, fundaciones, agencias, entes públicos suman mas de cien en la estructura de la Comunidad Autónoma y gran parte de ellos son prescindibles por inutilidad, duplicidad o solapamiento. Hasta ahora permanecen inmaculados e inmunes a los efectos recortadores del Gobierno regional.

Oído al parche, y en septiembre lo veremos. Hoy te recorto más que ayer pero... Y, mientras, los ingresos cayendo en picado. ¡Cráneos privilegiados!