La histórica decisión del Comité Federal del PSOE de abstenerse en la segunda votación de una previsible nueva sesión de investidura de Mariano Rajoy puede no haber cerrado aún el debate en el partido, que sigue dividido, como demostró el resultado de la consulta del máximo órgano del partido: 139 votos a favor y 96 en contra.

La opción de la abstención el bloque puede abrir una nueva herida en el partido de consecuencias imprevisibles si no se respeta la disciplina de voto. Esa parece la intención del PSC y de otros diputados, aunque la mayoría de quienes han apostado hasta ahora por el 'no' ya ha sugerido que sí se someterá a esa disciplina.

La primera opción del partido es la de la abstención general. El presidente de la gestora, Javier Fernández, ha subrayado el carácter "imperativo" de la resolución del Comité Federalavier Fernández, ha subrayado el carácter "imperativo" de la resolución del Comité Federal y ha dicho que pedirá que todos los diputados del grupo socialista se abstengan, incluido el PSC.

Los críticos, en todo caso, piden explorar la opción de la abstención "técnica", es decir, una fórmula en la que se abstenga sólo el mínimo de diputados necersarios para permitir la formación de gobierno, once en total. Esta decisión requeriría pactar la forma de llevarla a cabo para evitar sorpresas.

El PSOE, en todo caso, quiere evitar que la escenificación en la sesión de investidura sea de ruptura o que algunos diputados o sectores busquen capitalizar en parte de la izquierda el crédito de un rechazo a Rajoy que comparte todo el partido.

En partido tendrá una semana para tratar de convencer al PSC o a diputadas como la aragonesa Susana Sumelzo, dispuestos a llevar su 'no' hasta el final, y evitar un nuevo desgarro antes de pasar página para medir las diferencias internas en un Congreso Federal.

Pero, ¿qué pasará si alguien no sigue las órdenes de Ferraz?

La disciplina en el voto, tradicional en el parlamentarismo español, no existe como tal en otros países, aunque en España se vota a partidos con bloques cerrados y no existen las listas abiertas.

No hay nada en el reglamento del Congreso ni en la ley que impida a los diputados votar libremente. Sin embargo, la normativa interna que regula el funcionamiento de los cargos del PSOE es clara. Así, en su artículo 4 punto 2 precisa que los miembros del Grupo Parlamentario Federal del PSOE "aplicarán las resoluciones y acuerdos adoptados expresamente por los órganos de dirección del partido".

En el mismo artículo, en su punto 3, explica que en caso de que no haya acuerdo o resolución en los órganos de dirección del partido sobre algún asunto "la disciplina parlamentaria se basará en el respeto a los acuerdos debatidos y adoptados por mayoría en el seno del Grupo Parlamentario".

Pero esta normativa también contempla la posibilidad de que se rompa la disciplina de voto. Así, en su artículo 6 recalca que todos los miembros del Grupo Parlamentario socialista están sujetos a esta disciplina.

Pero, si no la respetasen, "el Grupo Parlamentario y la Comisión Ejecutiva Federal podrían denunciar su conducta al Comité Federal" y si éste órgano del partido estimase "grave" la conducta o la actuación de algún miembro, "tendría facultades para proceder a darle de baja en el Grupo Parlamentario, procediendo a incoar el correspondiente expediente, que será tramitado por la Comisión Federal de Ética y Garantías para que dicte las resoluciones a adoptar".