El hombre acusado de hacer un butrón en la Iglesia de Churra y llevarse las joyas de la Virgen ingresó en prisión provisional el mismo viernes, después de ser detenido por la Policía Nacional.

El delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, hizo este miércoles entrega al párroco de los objetos recuperados, después de que un inspector negociase con el acusado. El hombre fue localizado rápidamente porque le grabaron unas cámaras, explicaron desde el Cuerpo.

Entró en el templo por el método del butrón (un agujero hecho en una pared para acceder al lugar donde se quiere robar). Un extremo que confirmaban desde el Obispado: había un agujero en la pared de los salones parroquiales, por donde el sospechoso logró acceder a la Sacristía y al camarín de La Encarnación.

«Que Dios perdone a los que han hecho esto, que les dé una iluminación en su rostro para que dejen de lado una actividad de este tipo». Así se expresaba el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, consternado después del suceso.

La talla de la Virgen sufrió daños, como la rotura de un dedo. Testigos indicaron que el pelo de Nuestra Señora aparecía del revés. «Han intentado quitarle la corona, pero no han podido porque estaba bien sujeta; se han llevado los pendientes, la pulsera y un colgante», enumeró el párroco entonces.

Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Nacional, así como profesionales de la Científica, que comenzaron a recabar pruebas para tratar de dar con la identidad de los ladrones. Lo hicieron enseguida.

Lorca Planes lamentó «el destrozo que han hecho, con la imagen de la Santísima Virgen tirada por el suelo», lo cual es «lo más doloroso».

Señaló que ha pedido al párroco que, cuando la talla sea restaurada, se lleve a cabo un acto de desagravio en el templo, así como «una oración».

La Policía se ha hacía cargo de la investigación y en apenas unas horas arrestaba a un vecino que, según fuentes cercanas, confesó ser el autor del delito e incluso entregó las joyas.