Pese a que Murcia está considerada un referente a nivel internacional en los sistemas de ahorro de agua, debido a la situación de sequía endémica que se vive en esta zona del Levante, siempre se puede mejorar y en ello está el servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Murcia, que ha implantado distintas medidas de ahorro en el riego de las zonas verdes del municipio. Entre las iniciativas que está poniendo en marcha la Concejalía de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, que dirige José Guillén, destaca el enterramiento bajo tierra de los sistemas de riego por goteo de los jardines. Concretamente, el servicio de Parques está incrementando la instalación de riego por goteo subterráneo para evitar la evaporación, enterrando de manera paulatina las mangueras vistas de la ciudad. El concejal explica que «los jardines de Murcia están planteados desde el bajo consumo casi en su totalidad, buscando especies y sistemas de riego de bajo consumo ya en la fase de diseño de los mismos, pero continuamos innovando para reducir el consumo de agua en estas zonas verdes».

Ajustes en función del tiempo

Así, los principales jardines de la ciudad se encuentran conectados a una estación meteorológica, la cual ajusta el riego necesario en función de las condiciones climatológicas, aumentando o disminuyendo en función de las temperaturas o viento existente, ajustando el riego a la evapotranspiración potencial. Además esta estación dispone de anemómetro de manera que corta los riegos en caso de vientos fuertes, los cuales podrían ocasionar deriva de agua y por tanto desaprovechamiento. Actualmente existen unos 60 programadores vinculados con la estación meteorológica.

También hay 60 programadores controlados por GPRS y 86 por red WIFI municipal, que se ajustan al minuto desde un ordenador cualquiera con acceso web y que permiten cortar o ajustar estos programadores en cuestión de segundos. El resto de programadores de la ciudad se han ajustado a tiempos de invierno reduciendo el consumo de agua en un 40 por ciento respecto al mismo periodo del pasado año.

En cuanto a los dispositivos de riego, se están instalando en todos los jardines boquillas de difusión de bajo caudal, de manera que distribuyen de manera más uniforme el riego y en más tiempo evitando así perdidas por escorrentía y permitiendo al suelo absorber el agua para la planta. Otra de las medidas es la utilización de gotero autocompensante para garantizar una distribución homogénea del agua, y un aporte lento de agua de 2 litros por hora de manera que el suelo absorba el agua sin escorrentías como en el caso de la difusión.

Los técnicos también están instalando válvulas anti descarga en emisores de riego para evitar que se descarguen las tuberías, de manera que, cuando se corta el riego, automáticamente se bloquea el agua dentro de la tubería, lista para usar al siguiente día y no se pierde por gravedad.

Difusores por aspersores

En los jardines se están cambiando los difusores por aspersores, ya que estos proporcionan una distribución más lenta del agua y evitan la escorrentía y se están instalando electroválvulas en cabeza, para garantizar el cierre de la instalación y evitar fugas de agua, un doble cierre en la red. El Servicio de Parques y Jardines están también colocando reductores de presión para reducir el riego de avería y fugas de agua y programadores y utilizando goteros anti vandálicos para evitar su retirada incontrolada y evitar fugas de agua. También se instalan filtros para evitar la entrada de residuos no deseados a la red de riego que produzcan un no-cierre de las electroválvulas y por tanto pérdida de agua y cambiando los grifos de las fuentes bebederos por unos de bajo caudal para ahorrar agua.

El concejal recuerda que el 99 por ciento de los riegos se realizan en horario nocturno para evitar pérdidas de agua por evaporación. Este año, además, se ha incorporado una segunda trituradora de manera que se está triturando el 30 % de la poda y se está reincorporando en forma de ‘mulch’ a los jardines, como una especie de manto sobre la tierra que evita la exposición directa de los suelos a la evaporación y por tanto ahorra en el aporte de agua.