El presiente de Adif, Juan Bravo, anunció ayer tras la segunda reunión de la Comisión de Seguimiento de las Obras del AVE que ya están trabajando en el proyecto más allá de Barriomar, en el tramo Nonduermas-Sangonera. Bravo, que asistió al encuentro para dar los detalles de cómo se encuentran las obras a los agentes sociales, políticos y económicos, informó de que «venimos a certificar lo que ya hemos cumplido en estas últimas semanas, no a hacer nuevos anuncios» y por ello puso a disposición de los miembros de la Comisión el programa de obras de la primera fase, encomendada a la empresa Aldesa y dijo a los vecinos que las molestias por las obras desaparecerán en dos años.

Durante el encuentro se abordaron tres puntos: el inicio de las obras de soterramiento (que comenzaron el miércoles en la playa de vías de las estación de El Carmen), la exposición del cronograma de las siguientes fases y, por último, los trabajos que se han iniciado para la obra más allá de Barriomar.

El presidente de Adif también señaló que la fase entre Nonduermas y Sangonera ya está en redacción y aclaró que los trabajos que comenzaron el miércoles, efectivamente, corresponden al contrato de la empresa Aldesa, en contra de lo que afirman desde la Plataforma ProSoterramiento. El delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, que se estrenó en el cargo tras su toma de posesión del miércoles, dijo que el encuentro sirvió «para resolver dudas técnicas» y se desarrolló «en un clima cordial». Por su parte, tanto el Consejero de Fomento, Pedro Rivera, como el alcalde de Murcia, José Ballesta, se mostraron satisfechos por el inicio de las obras y subrayaron que es una muestra de que «se están cumpliendo los compromisos», aunque el portavoz de la Plataforma, Joaquín Contreras, sigue sosteniendo que no quieren que el AVE llegue en superficie.

Ballesta ejerce de médico

Durante la reunión, en la que participaron más de una decena de personas, el exsecretario general de la Croem, Clemente García, se sintió indispuesto debido a las alta temperatura que se llegó a alcanzar en la sala, lo que hizo que el alcalde de Murcia, José Ballesta, recuperara su profesión y actuara de médico para auxiliarle. Todo quedó en un susto.