El ficus de Santo Domingo da cada día signos de recuperación tras la poda drástica que sufrió el pasado mes de junio, después de que se desprendieran la mayor parte de sus ramas. Los pequeños brotes verdes que se observaban durante el verano han adquirido una dimensión considerable y esto permite a los especialistas que lo están tratando ser optimistas sobre su recuperación. Sin embargo, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, que dirige José Guillén, sigue aplicando nuevas medidas para mejorar la seguridad y evitar que se repita la escena que se vivió en los primeros días de junio y para ello tiene previsto incorporar en los próximos días un nuevo sistema que fijará las tres ramas que forman el tronco del árbol centenario, quedando éstas unidas entre sí.

Con este nuevo paso se espera poder eliminar la valla perimetral que rodea desde hace meses el ficus y que se colocó al eliminarse el banco que había a su alrededor, un banco que los más pequeños utilizaban para subir al planterre.

El concejal ha explicado a LA OPINIÓN que desde el día del suceso ha cambiado de forma drástica el control sobre el ficus, ya que "hemos pasado de tener sólo un sistema de seguridad reactiva (para frenar posibles caídas de ramas) a incorporar también seguridad preventiva".

Para ello se han colocado al ejemplar unos sensores que permiten medir las constantes vitales del árbol para comprobar si el tratamiento que se está aplicando es el correcto y conocer en todo momento si el ficus sufre en algún momento estrés hídrico o térmico. Unos sensores que ya han realizado más de 100.000 mediciones sobre sus condiciones.

Entre las medidas que se están tomando para recuperar el ficus de la plaza de Santo Domingo, Guillén detaca el tratamiento de las heridas con antibiótico y la colocación de unas tiras de yute, a modo de tiritas, para proteger las zonas más expuestas al sol. Además, se ha extendido sobre el suelo un triturado vegetal para mantener la humedad y se ha instalado un sistema fibrante que hidrata al árbol en situaciones de estrés térmico. A esto se une también un dispositivo de nebulización que rocía al ficus en altura para reducir su temperatura. Un completo tratamiento para un árbol histórico.