El portavoz de la Plataforma Pro Soterramiento, Joaquín Contreras, tiene claro que, la noche que se produjeron los últimos disturbios, «si los policías llegan a saltar a las vías, los matan».

Los violentos que provocaron estos destrozos «pusieron en riesgo las vidas de los policías», hace hincapié Contreras, en una conversación telefónica este sábado con LA OPINIÓN. Se refiere a los exaltados que protagonizaron, el pasado martes por la noche, unos episodios en los que se llegó a agredir con piedras a asistentes. Hubo cargas, disturbios, y desde entonces se cortó el tráfico ferroviario.

A juicio del portavoz del colectivo vecinal, el conflicto «tiene salida, pero esta gente (en referencia a los políticos) no cede». Por contra, los vecinos sienten que sufren «una provocación tras otra». «La última, la del ministro, dando instrucciones de lo que tenemos que hacer», lamenta.

«No arrojamos la toalla», sentencia Contreras, «pero es tal el grado de malestar que ha provocado que la gente haga actos al margen de la plataforma».

De hecho, «las concentraciones de cada día no las convoca la plataforma», sino que acude «la gente de un día para otro». «Nosotros tratamos de encauzar la cosa», subraya Contreras, dado que «vamos en el mismo barco».

Una de estas acciones populares que están surgiendo es, por ejemplo, la de acampar en un jardín próximo al paso a nivel de Santiago el Mayor. Vecinos y simpatizantes del movimiento «están al pie del cañón», indica Contreras, «y dispuestos a que no se vuelva a alzar el muro».

Las acciones, insiste, «surgen de la ebullición, el malestar y la provocación por parte de la Administración».

Los vecinos que llevan años (incluso décadas) manifestándose para pedir el soterramiento de las vías del tren en la ciudad de Murcia lo hacen siempre de forma pacífica. Que algunos grupúsculos de violentos se estén apuntando estos últimos días a las protestas (y ensuciando, de este modo, las reivindicaciones de los afectados) es una circunstancia nueva.

El pasado día 30 de septiembre, decenas de miles de personas se sumaban al clamor liderado por los vecinos de los barrios de Murcia a los que un muro (o una pantalla de metacrilato, según insisten en puntualizar desde el PP) aislará como consecuencia de las obras del AVE en Murcia. Esta muro ya no existe: fue derribado por la gente. Y un trozo del mismo fue llevado anoche, en un carrito de la compra, a la puerta de la casa del concejal de Fomento de Murcia, Roque Ortiz.

El edil había declarado horas antes que la mayoría de los murcianos "están con nosotros, y quien no lo está probablemente es porque no dispone de toda la información necesaria".

Contreras no entiende por qué los políticos parecen no escuchar «el grito» de esas 50.000 personas que salieron a la calle a protestar por cómo se viene planificando la hipotética llegada del AVE a la Región de Murcia.