Los vecinos que llevan años (incluso décadas) manifestándose para pedir el soterramiento de las vías del tren en la ciudad de Murcia lo hacen siempre de forma pacífica. Que algunos grupúsculos de violentos se estén apuntando estos últimos días a las protestas (y ensuciando, de este modo, las reivindicaciones de los afectados) es una circunstancia que desde la Plataforma Pro Soterramiento condenan sin fisuras.
Y es que los damnificados si finalmente se completa el muro que, denuncian, dividiría la capital murciana en dos no son violentos ni simpatizantes de grupos ultras, dejan claro. Son vecinos, familias enteras, con niños y ancianos, que desde hace tiempo se manifestaban cada martes en el paso de nivel de Santiago el Mayor para trasladar a la ciudadanía que, si el AVE finalmente llega en superficie, implicaría un prejuicio para sus barrios.
Algunas veces, en estas manifestaciones semanales que puntualmente se llevaban a cabo, se concentraban apenas unas decenas de personas. Desde el pasado martes, son miles los que ´toman´ las vías. Algunos de ellos, violentos infiltrados, que ni son vecinos ni tienen verdadero interés en las reivindicaciones de éstos. La afluencia de personas derivaba en un dispositivo policial, que los violentos aprovecharon para arrojar piedras a los agentes. Acciones de las que los vecinos se desmarcan.
Desde la Plataforma Pro Soterramiento mandaron este sábado por la tarde un comunicado en el que denunciaban "la crispación" que, a su juicio, están creando en redes sociales los diputados del PP Francisco Bernabé y Teodoro García Egea. Recuerdan en la nota que los vecinos "están hartos de manipulación".
El portavoz de la Plataforma Pro Soterramiento, Joaquín Contreras, consideraba este sábado por la mañana desproporcionado el despliegue de «fuerzas de orden público, llegadas de Valencia y de Andalucía» que el viernes estuvieron presentes en la concentración en las vías en Murcia.
«Parece que somos delincuentes, ni que fuéramos la ETA», clama Contreras, que lleva décadas luchando, siempre de forma pacífica, para pedir que se soterren las vías. «Han metido a las fuerzas de ataque de la Policía y nos han metido en una trampa. Anoche (por el viernes) fue una ratonera, y nosotros somos el ratón. Había momentos en los que imaginaba: esto es lo que tiene que ser Palestina», señalaba el portavoz de los afectados. Se sintieron, apunta, «como si estuviéramos en un campo de concentración».
El colectivo, asimismo, se desmarca de las acciones protagonizadas por violentos el viernes por la noche. «Eso no lo podemos permitir», sentenciaba Contreras.
Para hoy, sábado, se ha convocado una marcha por la Gran Vía de Murcia, camino a la Delegación del Gobierno. Parten a las ocho de la tarde de Moto 5, junto a las vías.
