La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia que condenó a una vecina de Badalona (Barcelona) a cinco meses de prisión por haberse hecho pasar por representante de una compañía hidroeléctrica y amenazar a un restaurante con cortarle el suministro si no pagaba una deuda que realmente no existía.

Se ha declarado probado que un varón no identificado llamó el 18 de diciembre de 2012 al dueño de un restaurante ubicado en la capital murciana haciéndose pasar por empleado de la compañía Iberdrola. En la conversación le hizo saber que se iba a proceder a cortarle el suministro, ya que tenía una deuda de casi tres mil euros con la compañía. Acto seguido se puso al teléfono una mujer, quien igualmente dijo ser trabajadora de la citada empresa, quien dijo al dueño del local que podía resolver el problema con el envío de un giro postal.