El exgerente de Urbanismo Alberto Guerra negó haber viajado a Tailandia junto al que fuese concejal de Vía Pública del Ayuntamiento de Murcia, Antonio Sánchez Carrillo. «Jamás he estado en Tailandia en compañía de don Antonio Sánchez Carrillo y jamás he participado en ninguna cacería en Tailandia», explicó Guerra en un comunicado y en relación a los datos recogidos en uno de los informes entregados al Juzgado de Instrucción que investiga el Caso Umbra. En el referido documento, aportado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), y del que informó la Agencia de noticias EFE, se exponía que tanto Sánchez como Guerra participaron en cacerías en Sudáfrica y Tailandia.

Del mismo modo, el que fuese gerente de Urbanismo sí reconoció haber viajado a Sudáfrica con Sánchez Carrillo en una sola ocasión. «Dicho viaje fue íntegramente pagado por mí, con cargo a mi tarjeta de crédito, cuya factura y recibos ya fueron aportados al Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia», añadió Guerra en el mismo comunicado.

Cárnicas S.A. responde

Por otra parte, los responsables de la empresa Cárnicas, S.A., una de las explotaciones afectadas por la expansión norte de la ciudad, que dio origen al conocido por caso Umbra, de presunta corrupción urbanística, negó ayer haber suscrito convenio alguno con el ayuntamiento de Murcia.

En un escrito entregado en el Juzgado de Instrucción que investiga los hechos desde hace ocho años, y al responder al requerimiento judicial, la empresa dice que «no ha suscrito con el ayuntamiento ningún convenio urbanístico en relación con los terrenos de su propiedad situados junto a Nueva Condomina».

Cárnicas, S.A. es una de las tres explotaciones ganaderas que se vieron afectadas por la expansión norte de la ciudad de Murcia, y cuyo traslado fue valorado, por un perito judicial, para todas ellas, en siete millones de euros, frente a los mas de 68 millones de euros fijados por el ayuntamiento.

El consistorio, al conocerse el contenido del informe pericial -hace ahora más de dos años-, negó haber pagado «ni un céntimo» por los traslados.