El juez de Murcia que desde 2008 investiga el conocido como caso Umbra de presunta corrupción urbanística en la expansión norte de esa ciudad ha desestimado el recurso de 11 imputados, entre ellos, la antigua cúpula de Urbanismo municipal, y sobreseído el caso para el galerista de arte José Fermín Serrano.

En una resolución notificada hoy a las partes, el instructor desestima los recursos que contra su decisión de continuar el caso por el procedimiento abreviado dictó en noviembre de 2015.

Entre los apelantes se encuentran el exconcejal de Urbanismo de Murcia Fernando Berberena, el exgerente de esa gerencia Alberto Guerra y el exjefe de Planeamiento municipal Joaquín Peñalver.

Con especial dureza se expresa el magistrado David Castillejos al rechazar el recurso de Guerra, del que dice que es "un acomodo de un manual de derecho procesal al caso concreto pero sin especificar, sin hacer referencia a las declaraciones practicadas".

Y añade que "las alegaciones del recurrente se convierten en un discurso sin apoyatura al caso de autos", además de comentar que el recurso "es despreciativo hacia el instructor y llega a utilizar el término sospechoso silencio, un exceso rayano en los limites del derecho de defensa".

Castillejos recuerda también a Guerra que la propia administración donde trabaja, en referencia al Ayuntamiento de Murcia, "ha formulado escrito contra él y contra su esposa por varios delitos y solicitado penas de prisión".

El juez rechaza también por completo el recurso de Berberena, que defendió su actuación al frente de la Concejalía de Urbanismo y rechazó la comisión de delito alguno cuando estuvo en ese cargo.

Señala al respecto que cuando se firmaron los convenios urbanísticos bajo sospecha era la máxima autoridad urbanística del consistorio, por lo que no podía ser ajeno a su contenido.

Y añade que al tenerse en cuenta los indicios hallados contra él en la investigación no se pueden olvidar los relacionados con la reunión mantenida en el puerto de Denia (Alicante) en 2004 en el barco propiedad del promotor urbanístico Ramón Salvador Águeda, que tenía importantes intereses inmobiliarios en la capital murciana.

El auto no se olvida tampoco de citar que en el registro domiciliario al que fue sometido, en poder de Berberena fue hallado un reloj que había sido adquirido por una empresa del ingeniero italiano y también imputado en este caso Renato del Noce.

Solo admite un sobreseimiento para Serrano, responsable de la galería de arte La Aurora, de Murcia, al que ha defendido el abogado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, y dice hacerlo porque los hechos que se le atribuían por su presunta participación en un delito contra la hacienda pública han prescrito.