Las compañías eléctricas aseguran que los cortes de suministro por impago son situaciones extremas que procuran evitar. En el caso de Iberdrola, la empresa destaca que «prácticamente el 99% de los clientes residenciales están protegidos de la suspensión del suministro eléctrico o de gas por impago de la factura, en el marco de los diversos convenios sellados con administraciones públicas y ONG o del procedimiento puesto en marcha por la compañía en 2015 para la protección a clientes vulnerables». Gas Natural o Endesa también se manifiestan en una línea similar y explican que disponen «de bonos sociales para que los clientes con menos recursos paguen menos».