Con casi 40 grados en el exterior del Almudí y entre mesas con dos sillas para sentarse cara a cara con los concejales y unas paredes llenas de paneles explicativos de los grandes proyectos que quiere impulsar el Ayuntamiento, decenas de ciudadanos participaron ayer en el cara a cara con los miembros del equipo de Gobierno.

«He venido a hablar con la concejal Lola Sánchez, para solicitarle dos pasos de peatones en una zona de mucho tráfico por la que yo paso cada día con mi hijo, de 33 años, que va en silla de ruedas», aseguraba una de las participantes. «Tengo 46 años y me dedico a los mercadillos ambulantes y voy a plantear a Maruja Pelegrín, nuestra problemática», decía otro.