Los padres de un niño que presenta graves secuelas por el sufrimiento fetal que padeció al nacer han reclamado indemnizaciones que suman 1,4 millones de euros a la consejería de Sanidad, al considerarla responsable patrimonial de lo ocurrido. En su reclamación, los padres solicitan para ellos, por el daño moral sufrido, 230.000 euros, y para el niño, 1,2 millones de euros por las secuelas fisiológicas que sufre y la pérdida de capacidad de desarrollo de una vida plena. Para los padres, lo ocurrido fue una consecuencia de no haber realizado la cesárea antes, ya que, señalan, la misma venía aconsejada por las circunstancias que rodearon el caso.