La Guardia Civil ha recuperado seis piezas de gran valor que están datadas de épocas romanas y que se encontraban en un comercio de Murcia, cuyo propietario planeaba venderlas, tanto de forma directa como a través de portales dedicados a la venta de objetos en Internet, según han informado la Guardia Civil en un comunicado. El dueño del comercio ha sido denunciado por incumplimiento de la la ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma.
Para llegar a cerrar la operación, denominada 'Reja' los agentes han realizado numerosas vigilancias, seguimientos e indagaciones en la red. Las obras estaban ocultas en un almacén y se trata de partes de vasijas, columnas y varias piezas metálicas de arados, todo ello datado en distintas épocas romanas y en buen estado de conservación.
El Patrimonio Histórico Español puebla la geografía española y algunos de estos bienes se encuentran en los rincones marítimos o terrestres más inaccesibles del país. Mención especial, recuerda la Guardia Civil, merece la franja marítima donde el patrimonio arqueológico subacuático está siendo objeto de especiales medidas de protección para hacer frente al posible expolio de los pecios marinos. En Murcia, la Guardia Civil ha desarrollado numerosos servicios específicos para erradicar tales prácticas delictivas.
El saqueo de este tipo de bienes culturales consistente en la aprehensión de dicho patrimonio, por parte de personas "con evidente afán de lucro, que derivan en su venta a coleccionistas o aficionados, lo que supone un perjuicio irreparable para Patrimonio Histórico Español", según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.
Colaboración con el Servicio de Patrimonio Histórico de la CARM
La Guardia Civil ha contado con la colaboración del Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM), cuyos expertos han determinado, en un análisis preliminar, que las piezas incautadas tienen representatividad de diferentes épocas históricas romanas.
El poseedor de los bienes culturales incautados ha sido denunciado a la Ley 4/2007, de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, y se puede enfrentar a una sanción de hasta un millón de euros, atendiendo a la gravedad de las conductas, a la categoría de los bienes y a la producción o no de daños.
Los objetos incautados han sido depositados a disposición del Servicio de Patrimonio Histórico de la CARM.
