El juez de Instrucción Número 8, David Castillejos, que lleva el caso Umbra, ha dejado claro que el fiscal Juan Pablo Lozano es el encargado de la investigación en torno a las esculturas que el exconcejal de Urbanismo Fernando Berberena, puso en las rotondas que circundan la ciudad, y que no tiene nada que ver con la instrucción que él lleva. Así lo ha afirmado en una providencia dictada el pasado 29 de octubre, a la que ha tenido acceso esta Redacción, y que ha sido remitida ante las alegaciones presentadas por la defensa de Alberto Guerra, exgerente de Urbanismo e imputado en el caso Umbra.

Los letrados del funcionario municipal alegan en el escrito enviado a Castillejos que la detención de su cliente por el asunto de las esculturas en las rotondas vulneró sus derechos y que eso tiene «conectividad» con el caso Umbra. Castillejos le contesta en su providencia que «las menciones al llamado caso ´Umbra´ parecen partir de un agente de policía, sin que se justifique alguna conexión existente».

Asimismo, puntualiza que «las referencias a las rotondas suponen un objeto de investigación ajeno a esta causa» y añade que «pudiera ser que el señor fiscal a partir de datos hallados en el registro de La Aurora inicia esa diligencia de su responsabilidad». Según el juez del caso Umbra, lo mismo ocurrió con otras diligencias de 2007 del juzgado de Instrucción Número 4, donde se remitió algún material a esa causa procedente del juzgado de Instrucción Número 8. El fiscal Lozano comenzó la investigación de las esculturas por una denuncia de un particular.