­Ciudadanos tiene desde anoche el poder de la primera junta de vecinos de pedanías, con Antonio Sánchez Lorente a la cabeza, gracias a los votos del PSOE y de Cambiemos Murcia. El PP ganó las elecciones en esa pedanía, pero sin mayoría absoluta.

Prácticamente le puso el municipio en bandeja. Pero ni con esas logró el alcalde de Murcia, José Ballesta, que Ciudadanos, y más concretamente, el portavoz de esta formación en el Ayuntamiento, Mario Gómez, diera un paso atrás en la operación iniciada para dejar en la oposición al PP en las 34 juntas municipales en las que los populares no obtuvieron mayoría absoluta en las pasadas elecciones municipales (el municipio cuenta con 66 juntas, 58 en pedanías).

Ballesta y Gómez hablaron por teléfono el miércoles por la mañana a instancias del alcalde, que le propuso a Ciudadanos que dejara guiarse por los populares en pedanías y que no negociara con los socialistas. A cambio, el alcalde de Murcia estaba dispuesto a darle a Ciudadanos todas las juntas vecinales que quisiera. Esta propuesta in extremis no surtió efecto y así quedó patente en la constitución de las juntas vecinales de San Pío, Aljucer y Guadalupe, actos que se produjeron horas después de la conversación telefónica y en los que C´s entregó la presidencia a los socialistas, dejando al PP en la oposición (ganó en votos en esos pueblos, pero sin mayoría absoluta).

El portavoz de Ciudadanos explicó ayer a esta Redacción que «nosotros no hemos pedido nada. No nos hemos movido de nuestro sitio» y recalcó que «en un principio, estábamos dispuestos a dejar gobernar la lista más votada, como hicimos con Ballesta y sólo pedíamos que se retiraran los pedáneos que llevaban más de 8 años en el cargo por una cuestión de regeneración política». Sin embargo, los populares no han movido ficha en ese sentido. «Hace cuatro meses les tendimos la mano sin pedir nada a cambio», agregó Gómez, quien añadió, sobre las críticas del PP, que «no aceptamos chantajes. Ciudadanos no se vende».

Para el portavoz de Ciudadanos, las juntas no deben politizarse y deben ser el órgano de participación de los pueblos para servir a los vecinos. Las negociaciones con los socialistas van cristalizando pueblo a pueblo, en aquellas pedanías en las que el PP no obtuvo mayoría (alcanzó mayoría en 24 de las 58 pedanías y en 3 de los ocho distritos de la ciudad). En principio, la formación que lidera Rivera se quedará con al menos 12 juntas y en otras podría gobernar durante dos años, alternándose con el PSOE. Las once que tendrán un presidente naranja son: Churra, El Puntal, Patiño, El Esparragal, Zarandona (en pedanías), y La Flota-Vistalegre, Norte, Infante, Santiago y Zaraíche y Santa María de Gracia (en la ciudad). En estas localidades y barrios, C´s cuenta con más votos que los socialistas o mayor número de vocales.

Por otro lado, los socialistas se quedarían con el gobierno de más de veinte juntas municipales de ciudad y de pedanías con el apoyo de Ciudadanos y otros grupos, entre ellos Cambiemos Murcia que ya ha anunciado que hará un pacto con el programa encima de la mesa y asumiendo responsabilidades concretas. Es el caso de La Alberca, localidad en la que Cambiemos exige una vicepresidencia para apoyar a los socialistas y desbancar a los populares después de cerca de veinte años.

Este grupo político de izquierdas ha sido clave para lograr un acuerdo en San Pío, Aljucer y Guadalupe. El pacto alcanzado ha sido una realidad gracias al impulso de Cambiemos Murcia, que «no está dispuesto a dar un cheque en blanco a ningún grupo político», indicó ayer el concejal de este partido de oposición, Sergio Ramos. Por su parte, Enrique Ayuso, del PSOE, manifestó que el PP está utilizando las instituciones para hacer política.