La Universidad de Murcia (UMU) ha reducido sus gastos en 32,5 millones de euros desde el año 2010, y entre ellos se encuentran el recorte de cuatro millones en gasto de personal y de 1,3 millones en los gastos de funcionamiento. Además, y como consecuencia del descenso de las transferencias provenientes de la administración durante esos años, se ha producido también una significativa minoración en los capítulos de inversiones, proyectos de investigación, becas y ayudas.

En el pasado ejercicio presupuestario, según indicaron ayer fuentes de la UMU, esta institución ejecutó un total de 193 millones de euros, frente a los 225,6 millones que se ejecutaban en 2010. Recientemente se hizo público un informe del Tribunal de Cuentas correspondiente al ejercicio 2012 en el que se aludía al elevado número de modificaciones presupuestarias y al posible impacto de ésta sobre la estabilidad presupuestaria de la UMU. Al respecto, las fuentes señalaron que el 86% de esas modificaciones corresponden a incorporaciones de créditos finalistas necesarios para poder ejecutar los proyectos de investigación, así como a ingresos durante el ejercicio por resolución de convocatorias en concurrencia, que resulta de imposible previsión en el momento de elaborar y aprobar el presupuesto.

Por último, la universidad indicó ayer que viene implantando en sus procedimiento de gestión las recomendaciones del citado Tribunal, como lo acredita la publicación en el Boletín Oficial de la Región de Murcia de los presupuestos completos del año 2015 y la relación de puestos de trabajo.