­Internet ofrece muchas posibilidades de entretenimiento, trabajo y conocimiento que eran impensables hace años. Sin embargo, también es un lugar apropiado para que algunos puedan intentar realizar distintas estafas aprovechando la ingenuidad de las personas y su exceso de confianza. Es especialmente fácil tras la popularidad que han ido cogiendo los accesos a la banca de manera electrónica y las distintas operaciones que se pueden hacer desde las páginas webs de las entidades.

Un usuario recibió un correo de su banco informándole de que había un error en su cuenta corriente y que necesitaban sus claves bancarias para poder solucionarlo de la manera más rápida posible. El cliente confió en el correo que parecía ser realmente de su entidad y contestó con sus datos reales. Aquí llegó el problema para el usuario que creyendo que había solucionado el incidente con su banco, realmente había facilitado sus datos a un desconocido que podía acceder a su cuenta y realizar cualquier gestión, desde comprobar todos sus movimientos, hasta realizar una transferencia a cualquier parte del mundo en unos minutos.

Un día al comprobar sus movimientos percibe que hay algo extraño: una transferencia que no había autorizado de 1.510 euros a un titular cuyo nombre desconoce por completo. Por ello fue a un cuartel de la Policía a denunciar lo ocurrido y explicó el correo que había recibido supuestamente desde su entidad bancaria.

El grupo de delitos tecnológicos de la jefatura superior de la Policía de Murcia se puso a investigar el caso el pasado día 7 de agosto y verificó que se trataba de un caso de ´phising´ que consiste en la práctica anteriormente descrita del correo electrónico y los datos bancarios.

Para evitar ser detenidos, los estafadores usan a un ´mulero´ o intermediario. Éste recibe la transferencia, la saca en efectivo y la envía al extranjero por una compañía legal de envío de dinero a cambio de una comisión por los servicios prestados. En este caso fue detenido un hombre de 24 años, de nacionalidad española, por haber sido el encargado de sacar el dinero y enviarlo hasta Ucrania. El propio intermediario confirmó que había sido contratado a través de una página web de empleo como asistente de gestión financiera de una empresa extranjera para el envío de dinero rápido. Y que una vez recibido el dinero lo mandó a la dirección que había recibido como destinatario de la suma de dinero conseguida.

Tanto la Policía como los responsables de las distintas entidades bancarias recuerdan a los usuarios que en ningún caso les van a enviar un correo solicitando sus datos. Y que en caso de cualquier duda o sospecha de un posible fraude, que se pongan en contacto inmediatamente con ellos para comprobar si se trata de un mensaje real o no.