­Los alumnos y profesores del instituto Ramón y Cajal de Murcia montaron ayer un auténtico circo. Números musicales, domadores de animales, payasos... toda la magia del circo invadió el centro educativo. El espectáculo sirvió para dar inicio a los actos de la semana cultural y para poner en práctica un modelo de educación por proyectos y de trabajo colaborativo que el instituto pone en práctica desde hace cinco años. Demostrar que aprender puede ser divertido era el principal objetivo de esta actividad en la que han colaborado juntos alumnos de todos los cursos, con altas capacidades, necesidades especiales y todos los alumnos de los ciclos de Formación Profesional. La educación en valores, la coeducación y la igualdad son otros de los aspectos que los chicos han trabajado durante semanas y que ayer pusieron en escena.