La jueza de menores del número 2 de Murcia ha desestimado la petición de puesta en libertad vigilada y de prohibición de acercamiento y de comunicación con la víctima solicitada por la madre de la menor acusada de apuñalar a una joven en el mes de julio en el barrio de El Carmen.

La jueza entiende que debe mantenerse la medida cautelar por la cual la menor está ingresada en un centro en régimen cerrado al considerar que «hay riesgo no descartable de reincidencia por parte de la menor» y «tratándose del derecho fundamental a la vida el que está en peligro, no es objetivamente suficiente una medida de prohibición de acercamiento».

Asimimo, el auto indica que el internamiento posibilita «una necesaria pausa en la vida de la menor» para que pueda haber en el futuro «una intervención educativa más eficaz y para encauzarla desde ya en una conducta normalizada».