Emergencias. Dos naves industriales calcinadas, una de ellas que ha dejado en el paro a cerca de cien personas; parte del depósito municipal de coches ardiendo como una tea y un huerto de matorral en Espinardo que les tuvo en jaque casi todo el día. Éstos son algunos de los incendios que los bomberos de Murcia han sofocado en un mes de julio complicado, sin importarles los recortes y la austeridad económica impuesta por el Ayuntamiento.

Haya crisis o no, ellos siempre tienen trabajo y especialmente en verano. El cuerpo de Bomberos de Murcia tuvo un mes de julio agitado. Los incendios ocurridos en Espinardo y en el Polígono Industrial Oeste no les dieron tregua. Andrés López, encargado de la sala de control del Parque de Bomberos del Infante, cuenta que fue un mes muy ajetreado, «dado que el mes de junio fue muy tranquilo, ya que el verano llegó tarde y todo el trabajo se desplazó al mes pasado».

Estamos en tiempos de austeridad y contención del gasto público, pero los Bomberos siguen cumpliendo un servicio público esencial. No obstante, algunos efectivos reconocen que los ajustes económicos «han mermado la rapidez de actuación en casos de emergencia».

Pero disponer de más cantidad de bomberos no es siempre sinónimo de mayor calidad de atención. Al menos así lo cree el jefe del cuerpo, Pedro Guirao, quien aclara que «la disminución de recursos permite optimizarlos mejor. Lo importante no es que tengas muchos recursos, que sería estupendo, sino que sepas gestionarlos de la forma más eficiente».

«Seguimos trabajando y muchos de nuestros compañeros han colaborado en situaciones como la del terremoto de Lorca, aunque estuvieran fuera de servicio», señala Andrés López. Y esto lo hacen porque en esta profesión «tenemos una vocación de servicio público, por y para el ciudadano», añade.

Murcia no cumple con la ratio de la Unión Europea, que establece que haya un bombero por cada mil habitantes. Sin embargo, «esta recomendación de Europa es una utopía. Sería maravilloso que esto fuera real, pero creo que no se adaptaría a las necesidades del servicio», declara Juan Manuel, responsable de la Área Operativa.

Los Bomberos de Murcia hacen una importante labor cada día. Desde primera hora de la mañana los operativos revisan que todos los puntos de la ciudad sean accesibles para poder atender cualquier emergencia.

La formación del bombero es continua, puesto que «damos mucha importancia a la educación física. Todos los días tenemos un rato dedicado al ejercicio. Además se realizan prácticas diariamente con 1.200 herramientas para dominar su manejo», explica López.

Educación preventiva

Evitar algunos incendios o reducir su impacto está en las manos de los ciudadanos. Ahí es donde radica la importancia de la educación preventiva de la sociedad para saber qué hacer ante determinadas circustancias, como explica Andrés. «Este tipo de formación escasea, no solo en Murcia, sino a nivel nacional».

El cuerpo de bomberos apuesta por enseñar desde la infancia porque «los niños asimilan fácilmente las lecciones y se convierten en unos excelentes educadores de sus padres». Sin embargo, Guirao reconoce que «los nervios juegan muy malas pasadas» y provocan que la gente olvide cómo actuar, por ejemplo, que cierren las puertas para que el fuego no se propague. «La formación básica puede salvar vidas porque facilita la labor de los bomberos en situaciones de emergencia», concluye.