«Me he salvado por unos segundos», relataba ayer el jefe superior de la Policía de Murcia, Carlos Llorente, mientras observaba el traslado de muebles carbonizados en el incendio que arrasó ayer la vivienda en la que reside, ubicada en la quinta planta de la Comisaría.

Según fuentes cercanas al caso, Llorente estaba durmiendo cuando se originó el incendio, a causa de un cortocircuito. El jefe se despertó y, tras recibir la ayuda de agentes de Policía Nacional que estaban de guardia en la Comisaría, y que fueron quienes llamaron a Emergencias, pudo ser rescatado por los bomberos. Llorente fue trasladado al hospital para ser atendido por intoxicación tras inhalar humo, pero recibió el alta médica horas más tarde y actualmente se encuentra en buen estado de salud y «todo ha quedado en un susto», como apuntan personas de su entorno.

El incendio se declaró pasadas las cinco de la mañana, y agentes del Cuerpo Nacional de Policía alertaron a Emergencias de que la quinta planta del edificio de la Comisaría, ubicado en la plaza Ceballos, estaba ardiendo. Cinco vehículos de bomberos con dieciséis efectivos salieron del parque para sofocar el incendio. Cuando llegaron a la Comisaría, observaron que el jefe superior se encontraba en la ventana de la última planta del edificio, donde se encuentra la vivienda en la que reside, según fuentes de bomberos. El fuego había arrasado el comedor de la

vivienda, y todos los muebles que había en su interior quedaron totalmente calcinados.

Los bomberos rescataron a Llorente y revisaron el inmueble para comprobar que no había nadie más en peligro en el interior del edificio. Finalmente, los efectivos extinguieron el fuego en pocos minutos y procedieron a ventilar el inmueble. Como resultado del incendio, cuatro agentes de policía y el jefe superior tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios a consecuencia de la inhalación de humos.

Cuando los policías se percataron del incendio, trataron de rescatar al jefe del Cuerpo intentando acceder a la vivienda ayudados por un extintor, pero no lograron entrar al inmueble, según fuentes del parque de bomberos. Estos cuatro agentes que intentaron entrar a la planta en llamas «inhalaron mucho humo que salía por la puerta principal del domicilio desde el comedor y por ello tuvieron que ser trasladados a centros sanitarios», detallan estas mismas fuentes.

Las cinco personas intoxicadas por el humo fueron trasladados a los hospitales Virgen de la Vega y San Carlos de Murcia, y fueron dados de alta horas más tarde puesto que no presentaban heridas de gravedad.