Cuatro de las más de 100 personas que fueron detenidas el domingo por la mañana por asistir a una pelea de gallos en Sangonera la Verde pasarán a disposición judicial y los 180 animales que fueron intervenidos por el servicio municipal de zoonosis –algunos de ellos han muerto a causa de las heridas que presentaban– permanecen en el centro que el Ayuntamiento tiene en la pedanía de La Albatalía en situación de guarda y custodia a la espera de conocer la decisión judicial para saber qué hacer con ellos.

La operación policial que se desarrolló en la finca Los Canasteros llamó la atención por la gran cantidad de detenidos, aunque finalmente casi todos los arrestados fueron puestos en libertad, según informó ayer un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía, que añadió que no se organizan dispositivos especiales para evitar este tipo de peleas en las que se cruzan apuestas que llegan a alcanzar los 40.000 euros.

Simplemente se actúa del mismo modo que contra cualquier otro delito o acto que se lleva a cabo desde la clandestinidad.

El jefe del servicio municipal de Sanidad, Eduardo González, señaló que las peleas de gallos, y las de otros animales como perros, son «habituales» en el Sureste español y recordó que hace unos años se encontró un piso que era usado como gimnasio para adiestrar a los gallos para peleas mortales. Igualmente, apuntó que cada año suelen llegar al centro de La Albatalía varios de estos animales, que son fácilmente identificables por sus espolones y por ser más grandes y de complexión más fuerte que los demás gallos.

Desde la protectora de animales Proaniplant y Ecologistas en Acción celebraron ayer esta operación policial y calificaron las peleas de gallos como «una atrocidad» que «hay que erradicar».